El último líder del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), Wilebaldo Solano, burgalés de nacimiento que ha muerto este martes en Barcelona a los 94 años, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al ex dirigente.

Solano ha fallecido a primera hora de la tarde en el Hospital Clínic de Barcelona, donde había ingresado hace unos días tras un derrame cerebral.

El acto de despedida se realizará el jueves por la tarde en el Tanatorio de Les Corts de la capital catalana.

El estudioso del POUM y profesor de Historia Contemporánea de la Universitat de Barcelona (UB) Pelai Pagès, quien ha mantenido relación con él hasta esta misma semana, ha declarado a Europa Press que con él "muere una auténtica leyenda del socialismo revolucionario catalán, español e internacional".

Nacido en Burgos el 1916, Solano finalizó sus estudios secundarios en el Instituto Balmes de Barcelona, donde se inició en su carrera política como uno de los organizadores de la primera agrupación de estudiantes de Bachillerato y uno de los fundadores de la Federación Nacional de Estudiantes de Catalunya.

En 1935 fue elegido secretario general de la Juventud Comunista Ibérica, y en 1937 entró a formar parte del Comité Ejecutivo del POUM en la clandestinidad, por lo que fue detenido y encarcelado en 1938.

Tras un año en prisión se vio obligado a exiliarse a Francia, desde donde intentó reorganizar el partido, pero fue detenido en Montauban en febrero de 1941 y condenado a 20 años de trabajos forzados, aunque fue liberado en 1944.

En un 1947 Solano fue elegido secretario general del POUM en el exilio, durante una conferencia general del partido celebrada en Toulouse (Francia) a la que acudieron representantes de la organización ilegal española, así como algunos de los miembros exiliados en Francia, África del Norte y América Latina.

Solano, que además de político era periodista, trabajó entre 1953 y 1981 para la Agencia France Presse. El dirigente comunista fue también uno de los fundadores de la Fundación Andreu Nin, y en 1999 publicó el libro 'El POUM en la Historia. Andreu Nin y la Revolución Española'.

Contra el estalinismo y el capitalismo

Pelai Pagès ha explicado este martes que Solano ha defendido hasta su muerte sus principios, incluida "su crítica al estalinismo y al capitalismo, y su convicción de que el mundo tenía que cambiar".

Según Pagès, ha estado lúcido hasta su muerte, e informado de la actualidad española e internacional. También ha destacado que, sobre todo desde la década de 1980, mantuvo "un combate por preservar la memoria del POUM y de Andreu Nin, y pensando en que la utopía de un mundo más justo era vigente".