"ETA para porque no puede más y porque necesita reconstituirse". Así lo afirmó este lunes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aseguró que no se "fía ni un pelo de ETA", que el Gobierno no dialogará y que no cambiará su política antiterrorista.

El ministro lo sabe y los servicios antiterroristas también. El cese de "acciones armadas ofensivas" anunciado por ETA sólo persigue dos objetivos: aliviar la presión de la izquierda abertzale, que quiere liderar una negociación con el Gobierno sin la amenaza de las pistolas; y "lo más importante, ganar tiempo para reorganizarse", según las fuentes consultadas.

Y es que, según ha podido saber 20 minutos, ETA ha ordenado repliegue y "entxupinamiento" (encierro) para capear el temporal. Intenta comunicar a los activistas con los que puede hablar que, si es posible, dejen Francia y se escondan en otros países, como Inglaterra, Irlanda, Portugal, Bélgica, Italia, Suiza y Alemania. Apenas hay comunicación con los exiliados en Venezuela, Colombia y Cuba. Para los etarras que no están fichados en el País Vasco, silencio absoluto.

ETA está "desmembrada e incomunicada", según las mismas fuentes. El año pasado, 124 etarras fueron detenidos, y este año ya van 68. Cinco cúpulas militares y dos políticas han sido desarticuladas desde la anterior tregua, en 2006. Sabedora de su extrema debilidad, ETA se mueve poco, se reúne menos y apenas pasa órdenes.

Sus códigos de encriptación han sido averiguados por las Fuerzas de Seguridad, sus comunicaciones por móvil e Internet están localizadas y ya no son seguras, sus habituales zonas de reunión en Francia están marcadas, la revista Zutabe (su canal interno de comunicación) está desaparecida..., todo ello se une a la detención en abril de los abogados que hacían funciones de transmisión entre la dirección y los presos.

Más 'kale borroka'

Mientras tanto, ETA también intenta reorganizar el terrorismo callejero, y sobre todo, reactivarlo. Su estrategia es clara: que la violencia siempre esté presente en la sociedad vasca para que nadie se olvide de la banda. Aunque ya es muy difícil que se alcancen los niveles de violencia callejera del periodo 2005-2007, en el primer semestre del año ya se han producido 48 ataques.

Los servicios antiterroristas recuerdan que el comunicado de ETA sólo habla de "acciones ofensivas". La extorsión empresarial seguirá. Los sucesivos golpes policiales han provocado una reducción de la estructura etarra, y como contrapartida la banda necesita menos dinero para subsistir. Según publicó este diario en septiembre del año pasado, la banda puede subsistir con 1,5-2 millones.

Los estudios de la cátedra de la economía del terrorismo de la Universidad Complutense estiman que en 2009 ETA recaudó un 32% menos que en 2008 en el pago del 'impuesto revolucionario'. En el primer semestre de 2010 se ha recuperado y habría logrado recaudar un 12% más que en 2009, unos 3,1 millones. Aún así, la debilidad económica de ETA es palpable, "y para ellos es vital que la izquierda abertzale consiga estar en las elecciones municipales de 2011, aunque parezca que ya hay una brecha entre ETA y su partido político".