Más de 3.000 personas asisten en Granda, Siero, a la celebración de los cuarenta años de Central Lechera Asturiana

El presidente de Central Lechera Asturiana quiere que los socios ganaderos recuperen el lugar que les corresponde

Más de 3.000 personas, entre trabajadores, socios e invitados, han compartido este sábado mesa en una comida de celebración del cuarenta aniversario del nacimiento de Central lechera Asturiana. Los actos, que ya comenzaron ayer en Oviedo, se centraron hoy en las instalaciones de la factoría en Granda, Siero, que fueron visitadas por buena parte de los asistentes.

Una vez más, al igual que ocurrió ayer, el fundador de la compañía y presidente honorífico de la misma, Jesús Saénz de Miera, ha sido protagonista y ha recibido los aplausos de los asistentes. El actual presidente, Bertino Velasco, fue el encargado de descubrir una placa con el nombre del "artífice" del proyecto que es hoy la compañía referente del mercado lácteo español.

Después, en una intervención, Bertino Velasco repasó la historia de Central lechera, deteniéndose en algunos hitos concretos como la puesta en marcha en 1.973 de la fábrica de piensos, germen de ASA, o 1.982, cuando desaparecen los Grupos Sindicales de Colonización y se adopta la forma jurídica de Sociedad Agraria de Transformación.

Precisamente recuperar el protagonismo de la SAT es una de las pautas a seguir de cara al futuro, según Velasco. "En las empresas participadas, ASA y CAPSA, nos corresponde ser actor principal, por ser el mayor accionista y, por lo tanto, el que más arriesga", dijo Velasco que añadió la intención de "recuperar el protagonismo para influir responsablemente y ser determinante en la estrategia, en la configuración de alianzas y en el establecimiento de los órganos de control necesarios, en el marco de las prácticas de Buen Gobierno que están implantando las sociedades más dinámicas".

Así explicó que en este ámbito, en julio de 2009, han separado las direcciones de la SAT y de CAPSA, con el ánimo de establecer distintos ámbitos de responsabilidad. "En cuanto a las relaciones institucionales, la SAT debe recuperar la visibilidad y el lugar que le corresponde: el "empresario" de CAPSA es, mayoritariamente, la SAT y debe ser conocida y reconocida como tal, al igual que sus representantes, tanto en el ámbito interno como en el exterior", manifestó.

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