Los 12 trabajadores de Canarias de Limpieza Urbana (Clusa) en el Sureste de Gran Canaria han finalizado la huelga de hambre iniciada el pasado domingo por la noche tras alcanzar un principio de acuerdo con la empresa.

Así lo informó a Europa Press el secretario general del Sindicato Independiente de trabajadores de Canarias (Sitca), Antonio Rodríguez, tras una reunión de los representantes del comité de huelga de los trabajadores de limpieza viaria de Santa Lucía de Tirajana con la dirección de Clusa y el alcalde del municipio, Silverio Matos.

Según Rodríguez, "se consiguen todos los objetivos marcados por los trabajadores", por lo que han decidido levantar la huelga de hambre, si bien avanzó que los "flecos" del acuerdo quedarán atados el próximo lunes en una reunión con la compañía y los regidores de la Mancomunidad del Sureste a las nueve de la mañana en Arinaga.

Igualmente, informó de que este viernes ha sido dada de alta la trabajadora que ingresó ayer en urgencias del Hospital Insular en Las Palmas de Gran Canaria, tras sufrir un desvanecimiento debido a la huelga de hambre.

El dirigente sindical explicó que el principio de acuerdo implica que Clusa "asumirá el pago de seguros sociales, de la mutua y de Hacienda así como la responsabilidad subsidiaria de todos los atrasos para que no derive en ninguna responsabilidad en el trabajador".

Plan de prevención

Además, se pondrá en marcha un plan de prevención de riesgos laborales en un plazo de tres días "en las zonas conflictivas y de alto riesgo de siniestralidad".

Por su parte, el alcalde de Santa Lucía, Silverio Matos, ha mostrado su satisfacción porque los trabajadores den por concluido su acto de protesta y soliciten junto a la empresa Clusa un laudo arbitral de obligado cumplimiento.

Tras reunirse con representantes de los trabajadores en huelga, el regidor insistió en que el conflicto "es entre la empresa y trabajadores y en que el Ayuntamiento está haciendo todas las gestiones dentro de sus posibilidades para que las partes lleguen a un acuerdo en beneficio de los ciudadanos del municipio".

Garantizadas las prestaciones

La dirección de Clusa señala en un comunicado que dicha reunión, al igual que la celebrada el pasado 26 de agosto con motivo de la solicitud de mediación ante el Tribunal Laboral Canario ha tenido lugar a instancias de la dirección de la empresa que ha reiterado desde el comienzo del paro sus propuestas para llegar a un acuerdo con los trabajadores.

Señalan que la dirección de la compañía "ha aportado de nuevo garantías a los representantes de los trabajadores de que todo el personal de la empresa será atendido en los centros asistenciales de la Mutua de Accidentes asumiendo las responsabilidades pecuniarias que puedan reclamar los trabajadores".

Se aportaron los documentos de seguros sociales TC1 Y TC2 de los meses de julio y agosto y la certificación de alta de los trabajadores a día 2 de septiembre, lo que acredita que "todos los trabajadores tienen garantizado el cumplimiento del cobro de todas sus prestaciones tales como paternidad, desempleo, jubilación, enfermedad, etc. Las aportaciones documentales y las explicaciones efectuadas fueron aceptadas por los representantes de los trabajadores".

Asimismo, la empresa señala que tiene vigente un Plan de Prevención de Riesgos Laborales y ha registrado tres incidencias leves (un esguince de tobillo y recaída y otro leve) en ocho meses.

Los representantes de los trabajadores en huelga de Sitca solicitaron información permanente sobre estos aspectos al carecer de representantes en el Comité de Seguridad y Salud Laboral, a lo que la Dirección accedió ofreciendo la información a través del técnico en prevención de riesgos laborales, lo que fue aceptado por los representantes de los trabajadores en paro. SANCIONES

Clusa recuerda que el punto dedicado a las sanciones impuestas por sentencia de lo Juzgado de lo Social con motivo del paro ilegal de dos días convocado por Sitca en las pasadas Navidades motivó el fracaso de la reunión al rechazar los representantes del comité de huelga el cumplimiento de las sanciones.

En este sentido, resalta que la posición de la empresa ha sido desde un principio ofrecer posibilidades de cumplir las sanciones, 21 días de empleo y sueldo, cuando sean firmes, de forma modulada.

Esta propuesta ha sido rechazada. La dirección de CLUSA manifiesta que se trata de una sanción por falta muy grave y que está justificada por la gravedad de interrupción de un servicio público, por los perjuicios causados a los ciudadanos y por el abuso producido al ser declarada al margen de la legalidad.

No obstante, la dirección mantiene su oferta de plantear el cumplimiento de la sanción tratando de evitar un perjuicio económico a los trabajadores mediante trabajos sustitutivos u otra forma que se pueda plantear.

La empresa manifiesta que ha estado "desde el inicio del conflicto abierta al diálogo y en disposición a buscar una solución", y rechaza las acusaciones de los directivos de Sitca únicos responsables de la situación.

Por último, lamenta "los perjuicios causados por el paro de un pequeño grupo de trabajadores, así como a otras instituciones ajenas al conflicto".