Los sindicatos CCOO y UGT de Extremadura han criticado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no gobierne desde el punto de vista social, tal y como —según han indicado— garantizaba en su programa electoral.

En particular, el secretario general de CCOO Extremadura, Julián Carretero, ha afirmado que "Zapatero, que en su día fue, según él, el campeón en la defensa de los intereses de los trabajadores, en este momento se ha convertido en el campeón y en adalid, en Europa y en el mundo, del liberalismo a ultranza" y "del ataque más feroz a los intereses de los trabajadores".

Carretero ha apuntado que el Gobierno central "está engañando en este momento a los trabajadores y trabajadoras y, principalmente, a quienes hace unos años depositaron su confianza y su voto para que gobernara desde un punto de vista social y de los beneficios de los trabajadores".

Por su parte, el secretario general de UGT de Extremadura, Francisco Capilla, ha considerado que el Gobierno de España "no es capaz de llevar a cabo políticas por las cuales ha sido elegido democráticamente", puesto que el Ejecutivo central "llegó al poder con un programa electoral que claramente no puede cumplir".

"Europa le está imponiendo abiertamente la política que se tiene que llevar a cabo. En estos momentos, la deuda pública es la herramienta que se está utilizando", a su juicio, "para llevar esta política que está machacando cada vez más a las clases sociales menos pudientes" del país, ha añadido Capilla.

En definitiva, el dirigente de UGT Extremadura ha señalado que ambos sindicatos consideran que "lo que está en peligro y en riesgo en estos momentos, si no se le pone coto a esta situación, es el estado de bienestar", es decir, "los derechos que hemos conseguido a lo largo de la historia".

Ambos responsables sindicales extremeños han realizado estas declaraciones durante una rueda de prensa conjunta en Mérida en la que han reiterado que el "gran objetivo" de la Huelga General convocada para el próximo 29 de septiembre es "cambiar la política económica" y "laboral" del Gobierno central para que "los trabajadores y las clases más desfavorecidas" del país "no" sean quienes soporten "todo el peso de la que está cayendo" en términos económicos" en España.

Campaña de activación

Por otro lado, Julián Carretero ha destacado que el próximo día 9 de septiembre, CCOO y UGT de Extremadura participarán, "con más de 500 delegados", en una concentración que tendrá lugar en Madrid con motivo de la celebración paralela del debate en el Parlamento sobre el proyecto de ley de reforma laboral.

Carretero ha señalado que se trata de un acto que forma parte que la campaña de información, activación y acción para la Huelga General, que llevan a cabo ambos sindicatos, en el que se darán cita "15.000 delegados" de ambos sindicatos de todo el país.

Igualmente, los secretarios generales de CCOO y de UGT a nivel nacional, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, participarán en Cáceres, el próximo día 10 de septiembre, en un encuentro en el que pretenden trasladar "ánimo" y "argumentos" para seguir en la campaña y para que la Huelga General "sea un éxito" en Extremadura.

Al respecto, Carretero ha destacado que "prácticamente la totalidad" de las empresas extremeñas, en concreto, "más de 120" industrias "de más de 100 trabajadores", han trasladado "ya" su "adhesión a la Huelga General".

El secretario general de UGT Extremadura ha explicado que la convocatoria oficial tendrá lugar durante la jornada del día 29 de septiembre, comenzará a las 00,00 horas y finalizará a las 24,00 horas.

No obstante, aquellas empresas que tengan turnos que empiecen antes de las 00,00 horas del día 29, iniciarán la convocatoria al comienzo de dicho turno, aunque sea anterior a la citada hora. Del mismo modo, si hay finalización de turnos después de las 24,00 horas del día 29 de septiembre, la huelga en esas empresas acabará con el turno.

Futuro "menos halagüeño"

Por otro lado, Julián Carretero ha recordado que "si la ciudadanía de este país, los trabajadores de este país, el día 29 no damos un golpe fuerte encima de la mesa y no hacemos un alto y un viraje en la política económica del Gobierno, lo que se espera con posterioridad no es menos halagüeño".

"Al ser más pobres, al ser más precarios, al tener menos empleo, se va a añadir que vamos a tener unas pensiones con menos cuantía", con un acceso a ellas "mucho más difícil", y "en peores condiciones", con "menos prestaciones públicas", ha señalado el secretario general de CCOO de Extremadura.

Igualmente, ha reiterado que en Extremadura este cambio en la política económica y laboral del Gobierno es "más necesario por las especiales características" del tejido productivo y el sistema de empresas de la región.

Al respecto, Carretero ha señalado que espera que el Gobierno extremeño "le traslade" al Ejecutivo central que la reforma del mercado de trabajo "que está en marcha, y que va a aprobar el Congreso, es tremendamente nefasta para los intereses" de la comunidad.

De este modo, ha dado un "aviso" al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para que "no siga los dictados al pie de la letra por el hecho simplemente de salvarle el pellejo al presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, y "mire por los intereses de la región" y "de los trabajadores".

Motivos de la huelga

Francisco Capilla ha recordado que la convocatoria de la Huelga General se debe, sobre todo, a la reforma laboral que pretende llevar a cabo el Gobierno central, la cual "facilita y abarata el despido", mantiene la precariedad y temporalidad en la contratación, e "incrementa el poder en la dirección del empresario para obtener" y "disponer de derechos que ya" tenían "los trabajadores establecidos".

Asimismo, según el secretario general de UGT Extremadura, esta reforma "autoriza a las agencias privadas de empleo con ánimo de lucro, sin tener en cuenta" la mejora de los servicios públicos de empleo del país "para dar una mejor respuesta a los parados".

Todo ello, a juicio de Capilla, es consecuencia de "un ajuste que ya se ha llevado por delante derechos" de los trabajadores, como el recorte salarial a empleados públicos y la congelación de las pensiones.

Finalmente, en cuanto a la reforma del sistema público de pensiones, Francisco Capilla ha considerado que ampliar la edad legal de jubilación desde los 65 a los 67 años, va a provocar "que la gente joven se incorpore más tarde al mercado laboral".