Los comerciantes del entorno del emblemático Mercat Central han dado marcha atrás en su amenaza de colapsar el tráfico en la céntrica calle Ramón y Cajal el 7 de septiembre, día de inicio del curso escolar, en protesta por el retraso en el inicio de las obras de esta dotación comercial.

El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros (PSC), y el presidente de la empresa municipal de Mercados (Espimsa), Sergi de los Ríos (ERC), han conseguido, después de dos horas de reunión, calmar los ánimos de los comerciantes.

Ballesteros y De los Ríos han detallado el calendario de unas obras que darán comienzo a inicios de 2011 y que se han retrasado en gran parte por la exhaustiva prospección arqueológica previa: "Tenemos los créditos comprometidos y el proyecto definitivo, ahora se está procediendo al desvío de todos los servicios de luz, agua y gas para que no haya interrupciones", ha explicado el alcalde.

Los comerciantes del entorno del Mercat Central son el colectivo más afectado por los interminables trabajos previos a la reforma, que se han prolongado más de año y medio. Según los datos hechos públicos por su portavoz, Miquel Arrufat, la caída de las ventas supera el 50% y el 20% de los negocios de la zona han cerrado en los últimos dos años.

Tras las explicaciones de los máximos responsables políticos del proyecto, Arrufat considera el proyecto "factible", aunque ha destacado que no se relajarán en sus reivindicaciones.