La crisis también llega a la enseñanza. Este curso arrancará en Madrid con un total de 1.100.081 alumnos, una cifra récord nunca antes registrada. Sube tanto la pública como la concertada, que acaparan el 87,34% de las matriculaciones, pero cae la privada, donde habrá 1.960 alumnos menos que el año pasado, según los datos dados este jueves por la Comunidad.

Para la consejera de Educación, Lucía Figar, este bajón de la privada se debe a los problemas económicos de las familias madrileñas, así como "al cada vez mayor atractivo de la pública y la concertada, sobre todo con la introducción de los centros bilingües". De hecho, más de 70.000 alumnos madrileños recibirán este año sus clases en inglés.

También disminuye la cifra de alumnos inmigrantes, con 139.200 escolares, 713 menos que el curso pasado (139.913). Se sigue la tendencia a la baja que ya se apuntaba en 2009. Así, el porcentaje de alumnos extranjeros será del 14%, frente al 14,3% del curso pasado (en el 2008 suponían el 14,54%).

Más en Infantil

De esta forma, del total de matriculados en enseñanzas de régimen general, 203.711 cursarán Educación Infantil (de 3 a 6 años), 2.580 más que el curso anterior; 384.496 estudiarán en Primaria, 12.149 más; y 244.447 lo harán en Secundaria, 718 menos. En Bachillerato estudiarán 96.038 personas, una cifra ligeramente superior a la del curso anterior y que supone que por segundo año consecutivo esta etapa de enseñanza no pierde alumnos, a diferencia de lo que venía ocurriendo hasta 2007.

Como ya ocurría el año pasado, la Formación Profesional sigue ganando adeptos debido a las salidas laborales que ofrece, sobre todo en un contexto de paro generalizado. 58.475 estudiantes, 1.703 más que el curso pasado, se matricularon en estas enseñanzas.

Como novedad, este año todas las aulas de 1.º de la ESO contarán con un ordenador por alumno y profesor, dentro de un programa que llevará la informática a todas las clases. El curso comienza con récord de matriculaciones: 1,1 millones, pero hay 1.960 alumnos menos en centros sin subvenciones y 713 inmigrantes menos