El estudio del ARI en La Inmobiliaria concluye que no existen problemas graves en los 248 inmuebles

La documentación se ha remitido a la Dirección de Vivienda para que tramite ante el Ministerio las ayudas para rehabilitar los edificios

El estudio realizado en los últimos meses para analizar la situación de los inmuebles del barrio de La Inmobiliaria, como trabajo previo a la declaración de un Área de Rehabilitación Integral (ARI), concluye que los problemas detectados son "mínimos" y que "no hay ningún problema estructural grave". No obstante, pone de manifiesto el "bajo nivel de mantenimiento de los inmuebles por parte de los propietarios".

Sobre esta "buena noticia" ha informado hoy en rueda de prensa la alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, que ayer informó a los vecinos del barrio sobre el estudio.

Toda esta documentación -tres tomos- ya ha sido remitida a la Dirección General de la Vivienda para que la estudie, realice las modificaciones que sean necesarias y tramite ante el Ministerio las posibles ayudas y subvenciones a los vecinos para rehabilitar los edificios, que sí presentan notables desperfectos por la falta general de mantenimiento.

"Pero en ningún caso habrá que desalojar, como sí ha ocurrido en el ARI de Cuatro Caminos", ha matizado Gómez Morante.

La alcaldesa ha detallado que el estudio, realizado por la empresa Inconsa, ha detectado la necesidad de acometer diversas mejoras en las zonas comunes de los inmuebles, principalmente eliminación de barreras arquitectónicas (escaleras y falta de ascensores) y humedades, así como mejoras de cubiertas, fachadas y carpintería.

Unas obras que, en su conjunto, supondrán una inversión de 14,3 millones de euros y que prevén un calendario de cuatro años, prorrogables en otros cuatro, para la ejecución de los trabajos.

El estudio, centrado en la 'zona Urban' (delimitada por las calles José María de Pereda, Pintor Varela y Conde Torreanaz), ha incluido los 248 inmuebles de las 24 calles analizadas. Un total de 3.600 viviendas y 510 locales donde residen 7.839 personas sobre los que se han estudiado no sólo su estado actual, sino sus orígenes "que se remontan a los años 50 del siglo XX, cuando el barrio creció a la sombra de Sniace", ha recordado Gómez Morante.

De los 248 edificios estudiados por los técnicos de Inconsa, 9 tienen menos de 15 años de antigüedad (el 4%), no pudiendo estos acogerse a las ayudas del ARI. 47 tienen entre 15 y 40 años (el 19%), 187 entre 41 y 100 años (el 75%) y 4 más de 100 años (el 2%). Respecto a sus usos, el 91% es residencial colectivo.

El ARI que ahora se tramitará ante el Ministerio de Vivienda tendrá como objetivo la reparación de aquellos elementos comunes deteriorados para "evitar patologías a medio plazo", explicó Gómez Morante. La mejora de la seguridad y de la salubridad serán, en líneas generales, las actuaciones a acometer.

Gómez Morante ha concluido agradeciendo la colaboración de los vecinos, y en especial de la asociación Río Indiana "tanto desde su reivindicación inicial como por su compromiso para colaborar con la administración", dijo.

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