El secretario de acción sindical de CCOO, Ramón Górriz, ha señalado este jueves que el Gobierno debería estar preocupado por cambiar su política de ajustes económicos porque la convocatoria de la huelga general del próximo 29 de septiembre, a un mes de su celebración, cuenta ya con "el apoyo de todo el tejido social" y en ese sentido se ha mostrado seguro de que será "un éxito", aunque ha rehusado augurar una cifra de seguimiento.

Así, ha comentado, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su visita a Valencia para preparar este paro, que pese a las encuestas que pronostican un escaso seguimiento de esta convocatoria, su sensación es "todo la contrario" ya que "no se ajusta para nada con la realidad". "Cualquier trabajador sabe lo que significa que aumenten las causas de despido y que no haya convenios colectivos", ha constatado.

De hecho, ha destacado que a un mes de la huelga, esta iniciativa cuenta con el apoyo de "todos los sectores industriales, de los principales centros de trabajo, de todo el movimiento sindical y de las organizaciones sociales como amas de casas y asociaciones ecologistas, entre otras". Por ello, ha sugerido al Ejecutivo: "si fuera el Gobierno me preocuparía por cambiar de política".

Górriz Vitalla ha defendido además que "no es verdad" que se esté superando la crisis sino que por el contrario "aún vienen meses muy malos". Ese sentido, ha resaltado que el aumento del paro conocido este jueves es "la última evidencia" de que el Gobierno "yerra mucho" con sus medidas para recuperar el crecimiento en un país que "estamos a la cabeza en el desempleo en Europa y somos líderes de temporalidad".

Al respecto, ha argumentado que esta situación no es sólo consecuencia de una crisis financiera internacional, sino también del modelo productivo español, por lo que "no saldremos de la crisis cavando en el pozo, recortando los derechos de los trabajadores", sino "cambiando el sistema de producción empezando por las políticas fiscales".

El secretario de acción sindical de CCOO ha rechazado quien postula que con un gobierno de derechas la situación sería peor porque, ha explicado, "hace ya mucho que los sindicatos tienen autonomía" y "juzgan a los partidos políticos no en función del color de su camiseta, sino de las políticas reales que practican".

Y atendiendo a este criterio Zapatero está sacando adelante unas políticas estructurales que "son lo contrario de lo que el PSOE ha venido defendiendo hasta el 7 de mayo" y, como dijo Abraham Lincoln "puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".

Cambio de actitud

Recordó que ayer mismo Zapatero hizo explícita su voluntad de promover una reforma del sistema de pensiones al margen del diálogo social. Con todo, se ha mostrado seguro de que el ejecutivo cambiará de actitud tras el 29 de septiembre. "No sé si al día siguiente o meses más tarde pero cambiará", ha recalcado Górriz, quien ha recordado que todas las anteriores huelgas generales consiguieron el efecto deseado.

Sin embargo, ha lamentado que hasta entonces "en este país todo es posible que empeore" como "ha empeorado el decreto de reforma laboral tras su paso por el Congreso y el Senado al llevar a la legislación las propuestas de los empresarios y de los grupos más conservadores". "Es la reforma laboral más agresiva que han sufrido los trabajadores en los últimos 30 años", ha reprochado.

En ese sentido, ha incidido en que "no es verdad" que no hay alternativa a una reducción del gasto para controlar el déficit sino que hya otras propuestas entre las que ha abogado por la recuperación de los impuestos de patrimonio, de sociedades, de sucesiones y gravar las SICAV (Sociedad de Inversión de Capital Variable). "El Gobierno debe poner fin a una reforma laboral ineficaz, injusta y regresiva", ha apostillado.