La niebla que a primera hora de la mañana de este jueves cubría Santiago de Compostela obligó al desvío de cuatro aeronaves con destino al aeropuerto de Lavacolla que, no obstante, ha recuperado la normalidad en sus operaciones en torno a las 11.00 horas, según informaron a Europa Press fuentes de Aena.

La intensa niebla llevó a los pilotos de las aeronaves desviadas a decidir no aterrizar en Lavacolla, donde no funciona el sistema de aterrizaje ILS de categoría 3 desde el pasado 10 de agosto debido a las obras de ampliación del aeropuerto compostelano, que obligaron a recortar este sistema de control que permite que un avión sea guiado durante la aproximación a la pista de aterrizaje.

Según confirmaron las fuentes consultadas de Aena, el ILS de categoría tres no se volverá a activar hasta el próximo 20 de octubre, pero mientras se desarrollan las obras en las instalaciones aeroportuarias está operativo el sistema de categoría uno.

Los aviones que tuvieron que ser desviados fueron dos de Ryanair procedentes de Barcelona y Frankfurt, que fueron conducidos al aeropuerto de Oporto, mientras que una aeronave de Air Nostrum que partió de Bilbao y otra de Vueling desde Barcelona aterrizaron en la terminal de A Coruña.

Después de los problemas registrados en torno a las 8.00 horas en el aeropuerto compostelano, fuentes de Aena confirmaron, pasadas las 11.00 horas, que Lavacolla había recuperado la normalidad en las operaciones de despegue y aterrizaje de los vuelos programados para la jornada de este jueves.