La portavoz de la Ejecutiva del PSN, María Chivite, ha criticado que la presidenta de UPN, Yolanda Barcina, "evita aclarar el voto de UPN para los Presupuestos Generales del Estado de 2011 para no incomodar al PP" y ha criticado que la dirigente regionalista está "en la estrategia de no romper los puentes que les unen con la derecha más radical e irresponsable de Europa"

María Chivite ha exigido a Yolanda Barcina que "practique de una vez la responsabilidad que diariamente demanda al PSN" y ha señalado que, "teniendo en cuenta la actual situación de crisis no parece muy responsable pedir al PSN que coayudve a la aprobación de los Presupuestos Generales de Navarra y los de Pamplona, mientras que en Madrid UPN baraja sumarse a la estrategia del cuanto peor mejor que practica el PP".

La dirigente socialista ha defendido que "el Partido Socialista ha ejercitado durante los últimos años un papel de responsable de garantizar la estabilidad institucional, insustituible en Navarra y en Pamplona, mientras que UPN últimamente parece estar sometido al vaivén de sus intereses electorales o tacticistas del momento, lo que convierte a esta formación en un partido impredecible".

María Chivite ha añadido que "la sociedad navarra necesita líderes políticos que digan las cosas claras y no que escondan sus intenciones bajo otros discursos o debates que nada tienen que ver con la responsabilidad que nuestro país y la Comunidad Foral necesitan".

La portavoz socialista ha resaltado que "la pasada negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 fue muy fructífera para Navarra y no se entendería que ahora, por un mero interés electoralista, UPN decidiera ayudar al PP en su estrategia de intentar tumbar a toda costa a Zapatero, aunque con ello se hunda el país".

"Una vez más, con su falta de claridad, Barcina demuestra que es una líder vacía, sin una ideología más allá del permanente oportunismo coyuntural, y que convierte por tanto a su partido, UPN, en una formación imprevisible, lo que no es bueno para Navarra, que necesita de liderazgos claros e incuestionables interna y externamente, como el de Roberto Jiménez y que se preocupen realmente de las cuestiones que afectan a las personas, no de otros debates forzados y estériles", ha concluido María Chivite.