Las parejas madrileñas que pensaban casarse por lo civil y en horario de tarde tendrán que cambiar sus planes de boda. Hasta ahora, sólo se podía contraer matrimonio en turno vespertino a través del Ayuntamiento, ya que los juzgados únicamente ofician enlaces por la mañana. Pero Gallardón les ha tirado un jarro de agua fría: a partir del 16 de septiembre, las dependencias municipales se cerrarán por la tarde, lo que impedirá que los concejales casen en ese turno.

El Gobierno municipal  ha acordado el cierre de las oficinas, ventanillas y dependencias del Ayuntamiento a partir de las 17.00 h, con la intención de recortar el gasto en energía (principalmente, luz y calefacción). La reducción de "gastos de funcionamiento de la Administración" alcanzará, según las previsiones del Ayuntamiento, los 15,39 millones de euros. Además, la medida también intenta facilitar la conciliación laboral y familiar de los funcionarios. La nueva jornada entrará en vigor en la segunda quincena de septiembre, cuando acabe el horario de verano.

Los trabajadores públicos y las arcas municipales agradecerán esta decisión, pero las parejas de novios sufrirán la contrapartida. De hecho, el horario de tarde era el preferido por los futuros cónyuges para celebrar su enlace. El año pasado se oficiaron 1.500 bodas en el Ayuntamiento y "la inmensa mayoría de ellas, cerca del 80%, fueron por la tarde", según reconocen fuentes del área municipal de Hacienda y Administración Pública.

"Será una incomodidad para las parejas, al romperse el ritmo de estas ceremonias. Los novios prefieren casarse por la tarde porque les viene mejor a los invitados, para hacer el banquete por la noche y por tradición", explica Ángeles Álvarez, concejal del PSOE responsable de Asuntos Sociales.

Por su parte, desde el Ayuntamiento responden que las parejas "podrán seguir escogiendo las últimas horas de la mañana o las primeras de la tarde, hasta las cinco hay tiempo". Además, las bodas que recibieron fecha antes del acuerdo municipal mantendrán el horario establecido.

Colapso del Registro Civil

Mientras, los funcionarios de Justicia temen que esta medida provoque un colapso de matrimonios en los juzgados. En Madrid, estas bodas se celebran en el Registro Civil de la calle Pradillo (Chamartín), entre las 12.30 y las 13.30 h de lunes a viernes. Durante el año pasado, se oficiaron allí 10.150 enlaces (unos 39 al día).

"El Registro está bastante colapsado y la lista de espera para casar es ya muy grande", apunta el portavoz del Sindicato de Trabajadores de Justicia (STAJ), Alberto García. "Si se limita el horario de bodas en el Ayuntamiento, muchas de esas personas optarán por casarse en los juzgados y el tapón será todavía mayor", añade.

Desde ahora, los que quieran casarse por la tarde sólo podrán hacerlo por la Iglesia. Sin embargo, las bodas religiosas están en decadencia en la región. En 2009 optaron por esta vía 8.614 parejas, casi 3.000 menos que por lo civil.