Cruz Roja ha atendido durante este verano a más de 41.000 personas en las playas de Baleares, en el marco de la campaña de prevención 'Prevenir es vivir' que la entidad ha desarrollado en las islas con el objetivo de reducir los incidentes más habituales relacionados con el sol, el agua y el calor.

Bajo el lema 'Este verano quiérete mucho', Cruz Roja ha llevado a cabo un total de 17.352 acciones preventivas, 8.210 asistencias sanitarias y 148 intervenciones en situación de riesgo en el agua, al tiempo que ha atendido 15.216 peticiones de información sobre centros médicos, la temperatura del agua o el significado de las banderas de las playas.

En un comunicado, la institución ha anunciado que se ha evacuado en ambulancia a 133 personas, si bien otras cinco han sido reanimadas sobre la arena. No obstante, cinco personas han fallecido por ahogamiento en horario de servicio hasta finales de agosto.

Ante estas cifras, la entidad ha remarcado que la mayor parte de las atenciones han tenido carácter sanitario, ya que mediante ellas se ha asistido a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones; si bien ha destacado las asistencias sociales a través de dispositivos para facilitar el baño de las personas con alguna discapacidad en aquellas planas con baño adaptado, que han ascendido a las 600 actuaciones.

Con todo, Cruz Roja ha recordado que está presente en 36 playas del archipiélago y que cuenta con cerca de 190 efectivos (ya sean socorristas, voluntarios, técnicos en transporte sanitario o conductores), así como con 12 motos acuáticas y un total de ocho embarcaciones de salvamento marítimo.