La Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA-Andalucía) pondrá a disposición de todos los autónomos y emprendedores andaluces las oficinas que posee en todas las provincias andaluzas para que puedan informarse y solicitar la nueva orden de ayudas para el inicio o mantenimiento de actividad de los autónomos en Andalucía, cuyo plazo se ha abierto el 1 de septiembre por el Servicio Andaluz de Empleo.

Según indicó ATA en una nota remitida a Europa Press, estas ayudas, que se recogen en la orden de 26 de abril de 2010, podrán alcanzar un máximo de 11.000 euros y están destinadas al inicio de la actividad o para la consolidación del trabajo autónomo. Para el primero, se requerirá haber iniciado la actividad en los seis meses anteriores a la apertura del plazo de solicitudes, con una situación previa de desempleo, mientras que para el mantenimiento como autónomo habrá que acreditar estar de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos un mínimo de un año (y un máximo de tres).

Según el vicepresidente de ATA-Andalucía, Rafael Amor, en estos momentos, "aquellos valientes que se hayan constituido como autónomos, tienen que aprovechar la mano tendida de la Junta de Andalucía".

Asimismo, Amor indicó que la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía confía "en el cambio de dirección de la Consejería de Empleo y en el buen hacer de esta administración para resolver las ayudas en el plazo fijado".

Las nuevas ayudas de la Junta a los trabajadores por cuenta propia tienen como objetivo "fomentar y consolidar" el trabajo por cuenta propia con hasta cinco empleados y dan prioridad a las actividades más vinculadas a la economía sostenible, como la atención a la dependencia, los servicios a la conciliación, el sector medioambiental y de energías renovables, la rehabilitación de viviendas y espacios públicos y las nuevas tecnologías.

Serán prioritarias las actividades desarrolladas en las áreas territoriales preferentes para el empleo (zonas definidas por la Junta como especiales por sus condiciones económicas y sociales), así como, en caso del inicio de actividad, los colectivos de jóvenes menores 30 años, parados de más de 45 años o larga duración, mujeres víctimas de violencia de género, personas con discapacidad o inmigrantes, entre otros.