El trabajador de la empresa Aparcamientos Urbanos de Sevilla S.A. (Aussa) fallecido este lunes, de 48 años de edad y más de 20 de servicio, se encontraba en las instalaciones policiales de Blas Infante de la capital hispalense cuando murió porque había acudido allí a trasladar un vehículo supuestamente involucrado en un robo, según informó la Policía Nacional en una nota de prensa.

Las mismas fuentes precisaron que en las instalaciones donde se produjo este suceso están ubicados los laboratorios de Policía Científica, a los que se trasladan los vehículos que han formado parte de un ilícito penal, para que les sea realizada la inspección ocular por parte de dicha brigada.

El operario fallecido se dirigió con la grúa que conducía hacia esas dependencias para depositar un vehículo que, según los indicios de la Policía Local, estaba involucrado en un robo.

Fue en las cercanías de las dependencias de la Brigada de Policía Científica cuando, por causas que aún se desconocen, la grúa anduvo marcha atrás unos dos metros, "con tan mala fortuna" que atropelló con su rueda delantera izquierda a la víctima.

Tras este suceso, que no fue presenciado por ninguna persona, los propios funcionarios de Policía Científica socorrieron a la víctima, a la que intentaron liberar, sin que pudieran hacer nada finalmente por salvarle la vida. En el lugar se personaron también Bomberos y 061, que sólo pudieron certificar la muerte del conductor.

Agentes de la Policía Nacional de Sevilla, del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se han hecho cargo de la investigación de este suceso y, "a falta de una investigación más exhaustiva", no pueden aventurar ninguna hipótesis de cómo se produjeron los hechos.

Hacia el lugar del suceso se desplazó el grupo de Homicidios, la Comisión Judicial, el director de la empresa de Aussa y más personal de la dirección de la misma.