La Policía Foral ha imputado a diez conductores delitos relacionados con la seguridad vial, presuntamente cometidos durante la última semana. De las denuncias, cinco están relacionadas con el consumo de alcohol o de sustancias ilícitas, cuatro con la conducción de vehículos sin poseer un permiso vigente y una más por circular combinando estas dos circunstancias (alcohol y carencia del carné).

Este último caso lo protagonizó un vecino de Pamplona de 30 años, al que los agentes dieron el alto durante un control instalado en la carretera que une Ribaforada y Cortes (NA-5200), el sábado pasado, 27 de agosto. El hombre fue detenido tras comprobarse que le habían sido retirados todos los puntos del carné de conducir por infracciones anteriores y que también triplicaba la tasa de alcohol permitida. Además, esta persona habría reincidido en dos ocasiones, ya que fue sorprendida por agentes de policía en otras tantas ocasiones anteriores en las mismas circunstancias (conduciendo sin puntos en el carné y bajo los efectos del alcohol).

Según ha informado el Gobierno en un comunicado, en cuanto a las denuncias por conducir sin el permiso en regla, la primera se registró el miércoles, 25 de agosto, contra un vecino de Pamplona de 22 años al que se le requirió la documentación en el polígono Areta de Egüés, tras cometer una infracción. Los agentes le imputaron un delito por conducir sin los puntos del carné.

El mismo día fue denunciado un vecino de Peralta de 57 años en un control en el término de Marcilla, en el que fue descubierto circulando sin haber tenido nunca el carné de conducir. El sábado día 28, una patrulla de la Policía Foral imputó el mismo delito a un vecino de Ribaforada de 52 años, cuando circulaba por la NA-2500, en el término de Ribaforada, sin haber obtenido nunca el permiso.

Respecto a los delitos por conducción bajo los efectos de sustancias tóxicas, destaca el caso de un vecino de Egüés de 35 años al que la Policía Municipal del Valle de Elorz tuvo que sacar en repetidas ocasiones del interior del recorrido del encierro de fiestas de Noáin, el pasado sábado 28 de agosto, porque vieron que su estado suponía un peligro en la carreta. Tras retirarle una última vez, vieron como esta persona se subía en un turismo y comenzaba a conducir, por lo que le dieron el alto y requirieron la presencia de la Policía Foral. Los agentes le imputaron un delito por circular presuntamente bajo los efectos del cannabis y de metanfetamina.