En lo que va de año, tan sólo una persona ha sido detenida en Baleares por originar incendios forestales, concretamente en Ibiza, y otras cuatro han sido imputadas en Mallorca, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

En 2009 fueron detenidas por esta misma causa dos personas en Mallorca y se imputó a otras dos, una en Menorca y otra en Mallorca, acusadas de haber originado un incendio forestal. Estos datos chocan si se tiene en cuenta que el pasado año se declararon un total 41 incendios intencionados en las islas, según han señalado fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente las cuales han puntualizado que la mayoría de ellos no fueron más que conatos de incendio, es decir, que no superaron la hectárea de superficie quemada.

El pasado año se declararon un total de 117 incendios en Baleares, 41 de ellos fueron intencionados (35 por ciento del global); 49 por negligencias (42 por ciento); 11 provocados por un rayo (9 por ciento); 3 por razones desconocidas (3 por ciento); y 12 por otras razones (10 por ciento).

Las penas por originar un incendio forestal pueden ascender en los casos más graves hasta los 20 años de prisión si ha comportado un peligro para la vida o la integridad física de las personas.

El código penal señala que una persona que haya originado un incendio en un monte o una masa forestal puede ser castigada con una pena de entre uno y cinco años de prisión. Esta sanción se eleva en el caso de que se haya puesto en peligro la vida de otras personas, cuando el incendio alcance una gravedad especial o afecte a una superficie considerable, así como si provoca graves efectos erosivos en el suelo, altera las condiciones de vida animal o vegetal.

También se incrementa la pena en caso de que el fuego haya sido provocado para obtener un beneficio económico derivado de los efectos del incendio. No obstante, para aquellas personas que originen un fuego pero éste no llegue a propagarse, la pena de prisión se reduce de seis meses a un año.

En el caso del incendio de Benirràs (Ibiza) de esta semana, que calcinó una superficie de masa forestal de 349 hectáreas de pinar, todavía se desconocen las causas que lo originaron, si bien la Conselleria de Medio Ambiente apuntó a una negligencia producida en una de las cuevas aledañas a la cala como posible causa del fuego. En estos momentos, hay abierta una investigación por parte de la Guardia Civil para esclarecer las causas que originaron este incendio, así como para buscar a los posibles responsables del mismo.