Así lo acuerda la sección primera de la Audiencia madrileña en una sentencia que condena a María Aurora O.B. como autora de un delito de abuso sexual con relación de superioridad y que la obliga a indemnizar en 3.000 euros a la menor por los daños morales, declarando la responsabilidad civil subsidiaria de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

La resolución jurídica, declara probado que entre las 13.00 y las 15.00 horas del 26 de marzo de 2001, María Aurora O.B. "valiéndose de su condición de profesora de educación infantil en un colegio de San Martín de la Vega", se dirigió a una alumna de cuatro años de edad cuando ésta jugaba en el patio y le pidió que la acompañara al baño.

Una vez en los aseos, la maestra indicó a la menor que se bajara la ropa interior, procediendo a realizarle tocamientos "con el fin de satisfacer sus deseos sexuales". La sentencia señala que en el reconocimiento médico realizado a la menor el mismo día de los hechos, ésta presentaba erosiones en sus órganos sexuales.

La Sala explica que el hecho cometido por María Aurora O.B. "lleva implícita la relación de superioridad al haberse producido en un contexto en el que la acusada se prevalió de esa situación sobre una menor de corta edad, pues ambas eran profesora y alumna", lo que facilitó que la niña accediera a los requerimientos de la maestra.

Además, señala que "pese al tiempo transcurrido y la corta edad de la menor", ésta fue capaz de recordar en el juicio "sensiblemente afectada" los hechos ocurridos y relatarlos ante el tribunal, aludiendo de nuevo a María Aurora O.B. como autora de la agresión.

Finalmente, la resolución jurídica, contra la que cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, subraya que el peritaje realizado por una psicóloga forense determinó que el testimonio de la niña era "veraz y totalmente creíble, ausente de síntomas de fabulación".