El Ayuntamiento de Palma está llevando a cabo la renovación de la red de aguas pluviales en la zona de La Vileta con la ejecución de la primera fase del proyecto de saneamiento urbano, que se realiza entre las calles de Matamusinos y Camí dels Reis y que cuenta con un presupuesto de dos millones de euros financiado con el fondo de sostenibilidad local del Plan E, además de permitir la creación de 36 nuevos puestos de trabajo.

Según ha explicado el Consistorio en un comunicado, las obras mejorarán un kilómetro de cañerías con un plazo de ejecución de siete meses, como respuesta a una reivindicación "histórica" de los vecindarios, que pedían solucionar la carencia de eficiencia de la red de drenaje en La Vileta. Esta primera fase prevé una serie de actuaciones con el objetivo de evitar las inundaciones y un posible desbordamiento del torrente de Son Vida que pudiera causar daños en La Vileta.

Al mismo tiempor, otros objetivos son la seguridad de las personas y de las viviendas así como la seguridad vial y la mejora de la movilidad. Y es que la mejora proyectada por el Ayuntamiento evitará las inundaciones que se producen en esta zona durante las épocas de intensas lluvias y que, desde la construcción de esta barriada, "suponen un grave problema, puesto que La Vileta está ubicada encima del torrente de son Vida y el cruce con el torrente de Sa Cabana", señalan desde Cort.

"La intervención que se está haciendo era muy necesaria, ya que, además, el crecimiento urbanístico y residencial de esta zona durante los últimos años ha agravado esta situación", recalcan desde el Ayuntamiento, quienes aseveran que "mejorando el paso del torrente por el barrio se garantiza la seguridad de las edificaciones".

Mientras tanto, la obra mejorará la gestión de los recursos hídricos aumentando la eficiencia de depuración de aguas mediante la separación de los afluentes de aguas pluviales de las residuales y reduciendo el tratamiento de depuración, con lo cual se obtendrá un ahorro energético y la protección del medio.

En relación a las actuaciones concretas, para aumentar la capacidad de drenaje se cambia un kilómetro de las actuales cañerías por otras cañerías de entre 1,5 y 2 metros de diámetro y de entre 1,50 y 1,90 metros de altura de un material más eficiente que minimiza la adherencia de los sedimentos y facilita el drenaje. Además, se instalarán 34 nuevos pozos de registro y 74 nuevas alcantarillas, mientras que se asfaltarán todas las calles afectadas.

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha señalado que para llevar a cabo esta obra de gran envergadura se está ocupando gran parte de las calzadas afectadas, para lo cual se han consensuado las obras con las entidades vecinales y se mantiene una comunicación directa con los vecindarios, pactando con ellos las diferentes fases y los datos de mayor intensidad de obras según la actividad diaria de la barriada.