El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Jesús María Terciado, ha lamentado el fallecimiento del ex presidente de la Federación de Empresarios de León (FELE) Ángel Panero que "ha conmocionado a la gran familia empresarial de la Comunidad Autónoma, no tanto por su bonhomía y talante personal como por su profesionalidad y ejemplaridad como empresario y mentor del movimiento asociativo empresarial".

El dirigente empresarial recordó en un comunicado recogido por Europa Press que hace unos meses tuvo la ocasión de dialogar con el ahora fallecido, y comprobó que, "pese a los años transcurridos, mantenía el mismo espíritu fundacional de hace casi treinta años", cuando los empresarios de Castilla y León dieron el paso de aglutinarse en el ente representativo denominado Cecale.

"Ese mismo día, el propio Ángel, aún con el impedimento que le obligó a asistir al acto de entrega de los premios Cecale de Oro en silla de ruedas por su delicado estado de salud, quiso acompañar a la familia empresarial de la Región", señaló Terciado.

El también presidente de la Confederacion Española De La Pequeña Y Mediana Empresa (Cepyme) ensalzó a Panero como "firme defensor del valor de las alianzas" y recalcó su papel como primer presidente de Cecale, fundada como una organización patronal "de ámbito regional, capaz de adaptarse a la nueva España autonómica, por entonces en marcha, y de convertirse en interlocutora de la futura Administración regional".

También destacó su papel en la CEOE, a cuyo Comité Ejecutivo perteneció durante doce años, y posteriormente en la presidencia de Cepyme, al igual que en representación del empresariado español en el Consejo Económico y Social del Consejo Europeo.

"En todos los órganos, este empresario ejemplar tuvo siempre los firmes principios que rigen el asociacionismo empresarial y que no son otros que el propósito del compromiso social con la generación de riqueza y la creación de empleo productivo como únicas fórmulas para garantizar el desarrollo económico y empresarial", aseguró.

Además reconoció que su pérdida "no afecta únicamente a la gran familia empresarial de Castilla y León, sino que su ejemplar compromiso social ha de ser modelo de generaciones venideras y del buen hacer de los representantes del tejido empresarial de la Región", al que señaló como "eslabón preciso para que la Comunidad Autónoma recupere el lugar que la historia y sus potencialidades nos otorgan".