Los vecinos de Can Pastilla han replicado a la gerente del Consorcio de la reforma de la Playa de Palma, Margarita Nájera, que no quieren dinero sino que la zona continúe siendo un "pueblo mediterráneo" y que no se lleve a cabo un "disparate urbanístico y ambiental" como el que, según han considerado, se prevé en el documento urbanístico.

Después de que Nájera anunciase que se van a destinar unos 290 millones de euros a compensar a los propietarios de las 360 viviendas afectadas por el proyecto de reforma, uno de los portavoces de la Plataforma de los vecinos de Can Pastilla, Antoni Martínez, ha remarcado que lo que desean es que el dinero público no se utilice para hacer una "estupidez urbanística" y que se gaste en "cosas inteligentes".

Además, ha hecho hincapié en que si se tienen que derrumbar 91 inmuebles en Can Pastilla es una actuación que se tendría que justificar, algo que, por ahora, no se les ha explicado. Así, Martínez no entiende que el Consorcio alegue un supuesto interés público porque consideran que el proyecto propuesto es "una farsa" y critican que se hable de urbanismo y sostenibilidad cuando se aumentará la presión urbanística.

El portavoz de los vecinos ha revelado que presentarán varias alegaciones por lo que ha confiado en que "se imponga el sentido común sobre las ideas banales". Además, se ha mostrado crítico con la gerente y ha esperado que "pongan a gente con más bagaje cultural y conocimientos" de los que ella tiene.

En este sentido, ha destacado que tanto el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma, así como todos los partidos políticos, se han "dado cuenta del despropósito" que es el documento urbanístico. Así, se ha mostrado esperanzado puesto que la decisión final sobre el proyecto dependerá de las administraciones implicadas y el consistorio de Palma y el de Llucmajor tendrán que emitir un informe vinculante al respecto.

Los vecinos de la zona esperan que Cort "ponga orden" en este tema. En caso contrario, no descartan acudir al Consell de Mallorca o, incluso, a los tribunales.