Una mujer keniana ha sido condenada a cuatro años de cárcel por matar a su hija de cuatro meses por el hecho de ser albina, informó este viernes la prensa local. La acusada, Sara Kemunto Nyabuto, de 23 años, cometió el crimen el pasado día 2 en Bokimweri, en el distrito de Nyamache, según el periódico Daily Nation.

Los habitantes del pueblo encontraron el cadáver de una niña en el río y la investigación policial concluyó que se trataba de la hija de cuatro meses de Nyabuto, quien fue arrestada y retenida en la estación de policía de Ogembo, donde se la acusó de asesinar premeditadamente a su bebé, a la que había bautizado como Esther Moraa, añade el diario.

Nyabuto admitió los hechos y dijo a la policía que mató a su hija porque el padre no la aceptaba "por ser albina, lo que significa un mal presagio y una desgracia para la familia". El padre se encuentra en paradero desconocido y la policía le busca en relación con el caso, según el Daily Nation.

En el este de África, hay comunidades que discriminan a los albinos por considerarlos de mal augurio y, al menos, 53 personas albinas han sido asesinadas en Tanzania y 11 en Burundi desde 2007.

En estos países, hechiceros locales afirman que pócimas hechas con la piel, el pelo o partes del cuerpo de albinos atraen la buena fortuna. Esa creencia supersticiosa ha creado un mercado en el que partes del cuerpo de albinos alcanzan un alto precio.

El albinismo es una condición genética por la que el cuerpo de las personas no puede producir melanina para la pigmentación de la piel, los ojos y el pelo, que aparecen con un aspecto blanco y translúcido.