M.Un 15% del territorio de Andalucía sufre "graves problemas de erosión"

Son las provincias orientales las que presentan los niveles más altos de pérdidas de suelo, especialmente Málaga, con un 32,5%

Un 15 por ciento de los más de 87.260 kilómetros cuadrados que abarca el territorio de Andalucía sufren problemas "graves" de erosión, unos de los riegos ambientales más extendidos de la región que empobrece los suelos provocando la degradación de los ecosistemas naturales o la dismunición del potencial productivo de las áreas agrícolas.

De este modo, según se desprende del Informe de Medio Ambiente de Andalucía correspondiente a 2009 consultado por Europa Press, concretamente, un 14,8 por ciento del territorio andaluz padece pérdidas de suelo "altas y muy altas", de los cuales un 10 por ciento se encuentra en zonas agrícolas y un 5 por ciento en áreas de vegetación natural.

Por otro lado, un 64,3 por ciento de la región se ve sometido a pérdidas de suelo bajas, presentando el 20,9 por ciento restante unas pérdidas de suelo moderadas.

Esta problemática, condicionada principalemnte por factores como las precipitaciones, la transformación de las coberturas vegetales —generalmente, debida a acciones humanas—, no está lo suficientemente estudiada, tal y como admite Medio Ambiente en dicho informe, que reconoce que sería necesario poner en marcha una red de evaluación y seguimiento de los suelos similar a las existentes para aspectos como las aguas, el aire o la meteorología, etc.

Por provincias, son las orientales las que presentan los niveles más altos de pérdidas de suelo. Así, éstas alcanzan en Málaga, Jaén, Granada y Almería porcentajes del 32,5 por ciento, 21,7 por ciento, 17,4 por ciento y 15 por ciento respectivamente, de su superficie.

Junto con estas provincias se encuentra Cádiz con un 18,2 por ciento de su superficie afectada. Además, Medio Ambiente destaca la casualidad de esta distribución en Almería y Cádiz, pues mientras la primera se encuentra en este grupo de provincias con niveles erosivos altos por combinar baja cobertura vegetal y escasez de lluvias, Cádiz se incluye justo por lo contrario, es decir, aunque presenta una alta cobertura vegetal también registra los mayores niveles de erosividad de la lluvia.

En el extremo contrario, se situan las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba con solo un 3,1 por ciento, 7 por ciento y 9,7 por ciento de superficies respectivas afectadas por pérdidas altas y muy altas.

Para estos casos, las mayores pérdidas se localizan indistintamente en paisajes agrícolas y/o naturales, dependiendo en gran manera de la densidad de la vegetación natural y de los distintos usos agrarios. El 70%

De pérdidas en zonas agrícolas

Las zonas de altas pérdidas de suelos se encuentran en un 68,4 por ciento sobre áreas agrícolas, siendo el olivar, los herbáceos en secano y los leñosos en secano los principales usos donde se producen, resultando altamente significativo que en el ámbito regional el 53,4 por ciento de los cultivos leñosos en secano, el 31,9 por ciento del olivar y el 26,9 por ciento de los cultivos herbáceos en secano se encuentren sometidos a fuertes pérdidas de suelo, alcanzando para el conjunto de los paisajes agrarios de la región un 20,7 por ciento.

Por otro lado, es posible agrupar las distintas provincias andaluzas atendiendo a los grandes paisajes donde se producen las pérdidas de suelos más altas. En Almería se concentran en las áreas de vegetación natural. En Córdoba, Jaén, Sevilla y, en menor medida, Granada y Málaga, se concentran en los paisajes agrarios y, por último, Cádiz y Huelva las reparten tanto en áreas agrícolas como en las de vegetación natural.

Almería es la provincia que presenta las mayores pérdidas de suelo, 71 por ciento, en terrenos de vegetación natural. El 29% restante de las áreas de fuertes pérdidas se encuentra sobre áreas agrícolas, siendo los cultivos leñosos y herbáceos en secano las formaciones presentes mayoritariamente en estas zonas.

Por su parte, Cádiz y Huelva mantienen una proporción semejante en cuanto a la distribución de las áreas con fuertes pérdidas de suelo: un 54,3 y 56,5 por ciento respectivamente sobre áreas agrícolas y un 45,6 y 43,3 por ciento sobre áreas de vegetación natural.

Dentro de esta semejanza, sí presentan diferencias en cuanto a las tipologías agrícolas y naturales que soportan las áreas más erosionadas. Mientras en Cádiz son los cultivos herbáceos en secano, en Huelva son éstos y el olivar.

En lo referente a zonas de vegetación natural, en Huelva las mayores pérdidas se producen en los pastizales y áreas de escasa vegetación, mientras que en Cádiz son éstas y los matorrales arbolados, probablemente por encontrarse éstos últimos en fuertes pendientes, a pesar de suponer una mayor protección del suelo.

Córdoba, Jaén y Sevilla concentran las áreas con fuertes pérdidas de suelo sobre las zonas con dedicación agraria encontrándose sobre éstas el 89,6 por ciento, 80,5 por ciento y 74,8 por ciento, respectivamente, de las áreas afectadas. Destaca que, mientras en Córdoba y Jaén se concentran en zonas de olivar, en Sevilla se presentan fundamentalmente sobre cultivos herbáceos de secano.

Granada y Málaga presentan una estructura parecida en la distribución de las áreas con fuertes pérdidas de suelo, localizándose éstas mayoritariamente sobre tierras agrícolas —un 66,4 y 64 por ciento de las áreas afectadas respectivamente—, aunque también lo hagan de manera significativa sobre zonas naturales (33,5 y 35,9 por ciento respectivamente).

En ambas provincias, son los cultivos leñosos en secano, herbáceos en secano y el olivar los usos donde se producen las mayores pérdidas, con una distribución similar entre los tres en Granada y un poco más inclinadas hacia los leñosos y herbáceos en secano en la provincia de Málaga.

En cuanto a su distribución en las zonas de vegetación natural, ésta se concentra en las áreas de escasa vegetación en Granada y se reparte más o menos regularmente en los distintos paisajes naturales en Málaga.

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