La Xunta ha remitido al Ministerio de Fomento su informe favorable a la propuesta de trazado de la autovía A-54 (Lugo-Santiago) en el tramo que atraviesa la Serra do Careón, declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC), al estimar que el impacto sobre el entorno es "el mínimo posible" e "insignificante".

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, y el director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García-Borregón, han explicado en rueda de prensa que el documento fue enviado hoy mismo, con el fin de que el Ministerio de Medio Ambiente realice la declaración de impacto ambiental y Fomento licite la obra, que incluye tres viaductos y une las localidades de Palas de Rei (Lugo) y Arzúa (A Coruña), "cuando tenga a bien".

En este sentido, Juárez ha pedido a Fomento que sitúe esta infraestructura en el "punto más alto" de prioridad en sus obras y que la ejecute "cuanto antes".

El director xeral de Conservación da Natureza ha explicado que la propuesta acordada incluye tres viaductos —uno a la entrada y otro a la salida del LIC, sobre los ríos Seco y Furelos y otro en la parte central de su recorrido por el espacio protegido—. Así, de los tres kilómetros que transcurren por la Serra do Careón, más de uno es de viaductos, que se elevan en las zonas "más sensibles".

Además, en este punto, Juárez ha aclarado que el propio ministerio ha propuesto la alternativa con viaductos y que, por tanto, está de acuerdo con el trazado. El conselleiro de Medio Rural ha indicado, además, que una trayectoria más al norte, afectaría a "más" terreno protegido.

Retrasos "no imputables" a la xunta

De este modo, la conclusión a la que llegaron los técnicos de Fomento y de la Xunta es que "tal y como está planteado el impacto sobre los valores naturales es el mínimo" y que queda la vía "libre" para que se haga la declaración de impacto ambiental y comience la construcción de la vía.

"La afección es la mínima posible, es insignificante y, además, se aplican medidas correctoras", ha afirmado el titular de Medio Rural, que también ha destacado que "si ha habido algún retraso no es imputable" a la administración gallega.

En este sentido, ha apuntado que los trámites comenzaron en 2001 y que, desde que en 2006 Fomento pidió a la Xunta un informe sobre las alternativas para el tramo, el Gobierno gallego ha ido reclamando informes adicionales para "bajar la escala" y determinar el impacto sobre el territorio. "Hubo lapsos largos entre alguna petición de información y el envío por parte de Fomento", ha dicho, pero ahora están listos los informes para llevar el tramo "adelante".