Más de un centenar de personas da su último adiós al ex alcalde de Miranda (Burgos) Julián Simón Romanillos

Más de un centenar de personas dio este lunes su último adiós al ex alcalde de Miranda de Ebro Julián Simón Romanillos, fallecido ayer a los 81 años y que ostentó este cargo entre los años 1983 y 1994 y, posteriormente, de 2002 a 2003.

Más de un centenar de personas dio este lunes su último adiós al ex alcalde de Miranda de Ebro Julián Simón Romanillos, fallecido ayer a los 81 años y que ostentó este cargo entre los años 1983 y 1994 y, posteriormente, de 2002 a 2003.

El delegado del Gobierno, Miguel Alejo; el secretario general del PSCyL, Óscar López, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granados; y la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, entre otros, además de la Corporación Municipal, afiliados y amigos, acompañaron a la familia del político mirandés en un acto civil celebrado a las 16.00 horas y que fue conducido por el senador socialista Juan José Laborda y por el actual alcalde de la localidad, Fernando Campo.

Todos los asistentes destacaron el valor humano de Romanillos y, en este sentido, Laborda reconoció haber perdido "un buen amigo y un gran hombre". "Se ha ido demasiado pronto un hombre combativo, amante de la lectura, defensor de sus ideas, y sin duda el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad", señaló para concluir con unas palabras del poeta checo Jaroslav Seifert

Por su parte, el actual alcalde de Miranda de Ebro, Fernando Campo, comenzaba su intervención con un "no voy a agitar la mano, porque no voy a decirte adiós, ya que te quedas en mi recuerdo" para afirmar, a continuación, que decir Julián Simón Romanillos "es nombrar Miranda y su enorme labor en beneficio de la misma".

Campo hizo uso de una conocidísima frase cinematográfica —"Julián, siempre nos quedará Miranda— para cerrar su intervención.

Por su parte Oscar López destacó que Romanillos fue "un referente de los primeros ayuntamientos democráticos y el ejemplo de cómo modernizar una ciudad" así como "un maestro" para él.

Según Octavio Granados, con la muerte de Simón Romanillos se ha perdido "una de las figuras emblemáticas para la reconstrucción del partido a la muerte de Franco" ya que "articuló en torno a su persona la reorganización socialista en Miranda y jugó un papel indiscutible pues sin su figura se pierde una página de la historia del partido".

Para Miguel Alejo, Simón Romanillos se caracterizó siempre por "construir" teniendo en cuenta sus ideas "pero atendiendo a los intereses generales de los ciudadanos y es lo que no debemos olvidar de él para que su presencia permanezca".

El Ayuntamiento mirandés ha decretado tres días de luto oficial en los que las banderas ondearán a media asta. TRAYECTORIA

La trayectoria política de Julián Simón Romanillos se inició en 1976 en UGT y el PSOE en Miranda de Ebro, donde presidió la Secretaría general del partido en la localidad hasta 1999. Del año 1983 hasta 1995 fue alcalde de la localidad, cargo que retomó en 2002, arrebatándole la alcaldía al Partido Popular a través de una moción de censura.

Durante su mandato al frente de la Alcaldía se realizaron obras como la eliminación del paso del ferrocarril por el centro de la ciudad y posterior construcción de la avenida Ronda del Ferrocarril por el transcurso de las antiguas vías o la construcción del parque Antonio Cabezón, uno de los pulmones de la ciudad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento