El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, apostó por un feria para la capital "cosmopolita y de calidad" y "con un fuerte peso de la cultura y de las señas de identidad malagueñas". Por ello, criticó el modelo del equipo de gobierno del PP y le instó a trabajar para conseguir "un ambiente alejado del ruido estridente y del botellón descontrolado".

Precisamente, lamentó que el botellón "siga existiendo" en el centro y en las entradas del Real de Cortijo de Torres, así como que muchas casetas "no se hayan adaptado a las características tradicionales y fueran discotecas puras y duras".

Se mostró, de hecho, en contra de que los bares de copas, como ocurrió este año por primera vez, pudieran tener de forma oficial sus propias casetas en el Real de Cortijo de Torres, ya que, a su juicio, ello contribuye a "la proliferación de casetas tipo discoteca en la zona familiar", lo que, como advirtió, "puede influir en el deterioro de la Feria en lo que a ambiente se refiere".

Moreno Brenes resaltó en un comunicado que en el modelo de feria que se está implantado desde que gobierna el PP "priman los aspectos comerciales y el botellón sobre su carácter popular y cosmopolita, sobre la apuesta por la cultura y sobre el protagonismo de los colectivos sociales".

Todo ello cuando, sin embargo, "Málaga capital es una ciudad agradable y afable, donde se puede fomentar una feria que proyecte una imagen de calidad de vida propia de las ciudades mediterráneas", manifestó.

"Necesitamos un mayor cuidado de los espacios donde se desarrolla la Feria, tanto en el centro como en el Real, y hacer un esfuerzo por mantener un ambiente más tranquilo, potenciando la cultura autóctona y la gastronomía malagueña", indicó.

El modelo de feria del equipo de gobierno "se aleja" de las propuestas de Izquierda Unida, apuntó, ante lo que destacó "los muchos errores cometidos por el Partido Popular" durante la pasada edición, que tuvo lugar del 14 al 21 de agosto. AUTOCRÍTICA

En este sentido, criticó que el alcalde, Francisco de la Torre, "haya realizado un balance grandilocuente de la Feria, sin atenerse a un mínimo de objetividad y rigor", y consideró que el regidor "se ha olvidado de reconocer los errores y hacer autocrítica".

En su opinión, "han sobrado gastos superfluos, como el primo del pulpo Paul en el recinto ferial de Cortijo de Torres, y han faltado más recursos necesarios para mejorar en calidad, seguridad y otros aspectos".

Así, denunció "la ausencia de una presencia policial adecuada en una feria que ha sido muy conflictiva desde el punto de vista de la seguridad ciudadana", ya que, indicó, "se han incrementado un 73 por ciento las intervenciones policiales por reyertas y las lesiones por arma blanca, así como las actas levantadas por tenencia de drogas, según la Subdelegación del Gobierno".