Un total de 1.082 personas de la Región han sido beneficiarias en los seis primeros meses de este año de una prestación económica de la Renta Básica de Inserción. Para este fin, la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración ha destinado casi tres millones de euros.

El objetivo de estas ayudas es propiciar que los ciudadanos con insuficientes recursos económicos puedan hacer frente a las necesidades básicas relacionadas con la alimentación, el vestido o la vivienda.

Dentro de las políticas de protección reforzadas por la Consejería en estos momentos de crisis, el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) tiene en marcha las Ayudas Periódicas de Inserción y Protección Social con las que se atiende a familias con hijos menores que se encuentran en situación de riesgo social.

Asimismo, las Ayudas no Periódicas de Inserción y Protección y las Ayudas Especiales para la atención de circunstancias excepcionales permiten garantizar el alojamiento y la manutención de personas que carecen de recursos. El IMAS dispone de 3,5 millones de euros para hacer frente a estas prestaciones.

Al respecto, el director general de Valoración y Programas de Inclusión, Juan Castaño, ha recordado que la Consejería "convoca diferentes líneas de ayuda para la atención de las necesidades de los ciudadanos que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad".

Para Castaño, según fuentes de la Comunidad, el objetivo es "combatir la exclusión social y procurar la plena reinserción de las personas con escasos recursos, así como personas con discapacidad, de manera que puedan mantener un nivel de vida digno".