La delegada provincial de Salud en Málaga, María Antigua Escalera, ha criticado al Partido Popular (PP) de "no tener ninguna credibilidad para hablar de privatización de la sanidad en Andalucía", y aseguró que sus críticas sobre la política sanitaria están "basadas en la demagogia".

Así lo ha confirmado Escalera en declaraciones a Europa Press, en las que tachó al PP de ser "acusado por los sindicatos de lo mismo en las comunidades que gobiernan". Asimismo, la delegada provincial se preguntó por qué a los populares "le parece mal que la administración andaluza haga un esfuerzo por facturar a aquellos ciudadanos que nos son residentes y que hacen un uso de la sanidad pública andaluza".

Según la delegada de salud el PP "no da datos correctos al hablar de recortes", y se remitió a Málaga donde explicó que se han invertido 21,6 millones de euros en sustituciones de vacaciones, los refuerzos de los once centros de salud costeros han supuesto 258.000 euros, se han programado 8.500 intervenciones quirúrgicas y alrededor de 496.000 actos sanitarios, más arreglos en hospitales y obras por valor de 11,6 millones de euros.

En este sentido, Escalera destacó que los profesionales "tienen derecho a las vacaciones y hay que garantizárselo", por ello expuso que este año se han planificado en cuatro meses para "además de garantizar este derecho, equilibrar que puedan trabajar simultáneamente profesionales que constituyen las plantillas habituales durante el resto del año con personal contratado".

Por lo tanto, la delegada contestó a las críticas del PP "con datos objetivos se pueden rebatir de forma clara esas declaraciones que están instaladas en la demagogia, las vacaciones se ha cubierto de acuerdo a un proceso de planificación basado en años anteriores y nunca se llega al 100 por cien de ocupación de las camas de los hospitales", puntualizó.

La portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Esperanza Oña, alertó de la puesta en marcha en los últimos meses de una serie de "medidas recaudatorias" a los usuarios de la sanidad pública andaluza, lo que supone una "privatización velada" de la gestión sanitaria que está llevando a cabo paulatinamente el gobierno de José Antonio Griñán para "compensar" los efectos de los recortes impuestos por el PSOE.