Debían hacerlo 6.838 personas, a las que incluso se les notificó la obligación por carta. Sin embargo, sólo han aparecido 3.235, según el concejal de Hacienda, Jesús Enríquez, quien confirmó que podría haber pequeñas variaciones.

Este hecho supone que el número de ciudadanos empadronados en Valladolid se reduzca de forma contundente. Si restamos los extranjeros que han sido dados de baja al no renovar  su registro (3.235) de los 321.001 ciudadanos que había el 1 de enero de 2005 (última cifra oficial de población que se conoce), habría que remontarse hasta, al menos, 1980 para encontrar tan pocos habitantes, 317.766.

Precisamente, la Ley de Extranjería buscaba, con la obligación de renovar el padrón, una fórmula para poder saber a ciencia cierta cuántos extranjeros residen en España y en dónde, ya que es habitual que éstos cambien de ciudad, o incluso regresen a sus países sin que nadie lo sepa.

En otras ciudades

Vigo: Han renovado su inscripción 2.000 de los 5.671 que debían haberlo hecho.

Barcelona: Se ha ampliado el plazo. Las asociaciones de inmigrantes calculan que ya lo han hecho el 60%.

Sevilla: A un día del plazo sólo faltaban por inscribirse 1.100 inmigrantes de los 11.240 implicados.

El padrón, año a año

1970: 236.341

1981: 330.242

1991: 345.891

2001: 318.576

Valladolid es ciudad de paso

Tanto para algunos miembros de la Administración como para Comisiones Obreras, los inmigrantes llegan a Valladolid en muchas ocasiones de forma temporal. «Lo hacen porque hay establecidas muchas redes de contacto y eso les ayuda para empezar. Luego en cuanto les surge un trabajo mejor en otro sitio se van», dicen desde el sindicato. Otra opción es que han cambiado de domicilio y no se han enterado.