Arenas finas, playas, aguas refrescantes e ideales para darse un chapuzón o sumergirse y observar la flora y fauna submarina es, para muchos, todo lo necesario para un verano de ensueño. Todo ello lo podemos encontrar en la costa valenciana, una zona con posibilidades para todos los gustos.
En el sur de Valencia, Alicante se nos presenta como un espléndido lugar para apreciar la riqueza cultural de la zona, representada en la variopinta arquitectura de la ciudad y de la que destaca el Castillo de San Fernando. Pero además, esta ciudad dispone de muy buenas playas como son las de Albufereta o Agua Amarga. Si quiere disfrutar de espléndidas y tranquilas playas, el lugar que debe visitar es, sin duda, Calpe. Este turístico municipio se encuentra situado a 63 kilómetros de Alicante, en plena Costa Blanca y posee una joya de la naturaleza: el Peñon de Ifach.
Son las Columbretes un buen destino para quienes practican submarinismo. No existen servicios regulares de transporte hacia el archipiélago, por lo que las formas de llegar son alquilando una embarcación, o, en los meses de verano, aprovechar el servicio de golondrinas que se presta desde Castellón y Peñíscola.
Finalmente, no podemos olvidarnos de Valencia. En esta urbe se conjugan las exquisitas playas que podemos encontrar pegadas a la ciudad y que suelen estar llenas de turistas en verano, con la fiesta que se inicia apenas se oculta el sol. Para los que prefieren un poco de cultura, no les faltará qué hacer en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. De especial interés es la playa de Almardá, ubicada en el municipio de Sagunto, que cuenta con dos kilómetros de fina arena de color dorada y que puede ser un buen punto de partida para visitar toda esta maravillosa zona costera.
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