Oscurantismo e Ilustración se disputan a 'Electra' en el Teatro Romano de Mérida

Oscurantismo e Ilustración protagonizan un enfrentamiento épico por 'Electra' en el Teatro Romano de Mérida, donde el público, alrededor de 2.000 personas, vivió expectante la intriga de la trama en su estreno en el festival emeritense.
Escena de 'Electra'
Escena de 'Electra'
CEFERINO LÓPEZ
Escena de 'Electra'

Oscurantismo e Ilustración protagonizan un enfrentamiento épico por 'Electra' en el Teatro Romano de Mérida, donde el público, alrededor de 2.000 personas, vivió expectante la intriga de la trama en su estreno en el festival emeritense.

Con un gran trabajo de iluminación y videoescena proyectada en la portada del Teatro Romano, el montaje dirigido por Ferrán Madico convierte el escenario en un palacio del siglo XIX, unos jardines, un laboratorio científico y hasta en un convento, sin introducir más elemento que una plataforma triangular.

La adaptación firmada por Francisco Nieva del texto de Benito Pérez Galdós, repasa en cinco actos, durante una hora y 45 minutos sin descanso, la vida de esta joven huérfana sin padre conocido, que crece aislada en un convento francés desde la pérdida de su madre, una mujer de pasado oscuro, entre el escándalo libertino y la inconsciencia juvenil.

'Electra', que debe su nombre a su madre porque a su abuelo le llamaron Agamenón, llega a España para instalarse en el palacio madrileño de los García Yuste, casa de su tía Evarista, quien tendrá que lidiar con una niña revoltosa y provocativa que levanta sospechas de paternidad en tres varones próximos a la familia, pues tuvieron trato íntimo con su madre, Eleuteria.

De esta manera, diferentes personajes intentarán dominar el destino de la muchacha, a quien da vida la actriz Sara Casasnovas. La gran disputa la protagonizan el asesor espiritual de su tía, Don Salvador Pantoja, y el científico sobrino de ésta, Máximo Yuste, interpretados ambos de forma soberbia por Antonio Valero y Miguel Hermoso, respectivamente.

El "adn" del espectáculo

El director del montaje, Ferrán Madico, explicó en rueda de prensa que el choque entre Oscurantismo, simbolizado por Pantoja, e Ilustración, en la persona de Máximo, es "el eje, la columna vertebral y el ADN" por donde construye el espectáculo, "dos maneras de desear una España mejor" con 'Electra' en medio en representación del pueblo llano del siglo XIX.

Madico aseguró que actores y personal estaban "muy contentos" y "conmovidos" porque ha sido un estreno "muy emocional", con un giro "brutal", para adaptar la representación al espacio "singular y telúrico" del Teatro Romano emeritense.

El catalán, preguntado sobre la acogida de textos no estrictamente grecolatinos por parte del Festival de Mérida, dijo que es "una decisión de la dirección", pero que se ha visto que la obra "funciona muy bien" en él, ya que en "un espacio tan bello y tan artístico" se puede hacer "de todo".

Una función "especial"

Por su parte, el actor Antonio Valero señaló que había sido "una función especial" y que, "en noches como esta", quiere decirle al público "que se espere por favor" porque quiere hacerse "una foto con ellos", ya que "han apreciado la obra, el trabajo y lo que cuenta Galdós", dijo.

Miguel Hermoso, su antagonista en el montaje, ha explicado que, tras ver la 'Medea' de Blanca Portillo el año pasado dos veces, decidió que uno de sus objetivos "era actuar en Mérida" y que le ha tocado la lotería porque ha podido hacerlo un año después.

Al respecto, añadió que "esto es como una droga, la más dura" que ha probado en su vida y que quiere "seguir tomándola" y "volver el año que viene".

La protagonista, Sara Casasnovas, quien estaba afectada por una laringitis aguda, dijo que había sido "un gran placer" actuar en Mérida y que le faltaba la voz, pero no "las ganas ni el corazón". Además, afirmó que había sido "un riesgo" y "caminar por una cuerda floja", pero que los compañeros le han "regalado unas alas para volar".

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