La concejala de Bienestar Social, Mujer y Escuelas Infantiles de León, Teresa Gutiérrez, ha presentado este jueves la primera fase de la campaña 'No te laves la manos' con la que se persigue favorecer la toma de conciencia de la ciudadanía sobre diferentes formas de violencia de género y que estará centrada en la prostitución.

Esta primera fase, con el lema 'Ante la prostitución. No te laves las manos', se hará hincapié en la prostitución como forma de violencia género con el fin de impulsar un cambio en la percepción social del uso de las mujeres como mercancía sexual.

A través de esta parte de la campaña, que impulsa el Consistorio leonés, se informará "de la verdadera problemática que existe en la actualidad en relación con las mujeres prostituidas", según ha explicado Gutiérrez.

Otro de los objetivos es hacer visible la necesidad de que "los hombres prostituidores y proxenetas asuman su responsabilidad en lo que respecta a la existencia de la prostitución", ha destacado la concejal del área.

Por ello, se colocarán carteles en centros educativos, centros municipales y autobuses así como en otros lugares en los que haya afluencia de personas. Asimismo, también participan en la campaña los comercios y el sector hostelero de León para difundirla en los establecimientos.

El primer paso para la erradicación de la violencia de género es conocer y dar a conocer el alcance de la misma y tomar conciencia de su dimensión.

En este contexto, la concejal del área ha recordado que el Ayuntamiento de León contempla en su III Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres (2008-2010), el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre la violencia de género a través de campañas de sensibilización e información sobre el grave problema social y estructural que supone.

La campaña, divida en tres fases, cuenta con las subvenciones de Caja España y de la Junta de Castilla y León.

En la actualidad, unas 400.000 mujeres en España ejercen la prostitución. Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística casi el 30 por ciento de españoles de entre 18 y 48 años reconocen haber pagado por mantener relaciones sexuales.