El portavoz del grupo parlamentario popular en las Corts y conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha exigido este jueves al Gobierno central que "deje de dar bandazos" y apueste, "de una vez por todas, por una política económica firme y clara", ya que, a su juicio, su actitud de "rectificación constante" está "mareando a todos y cada uno de los ciudadanos" españoles.

Blasco se ha manifestado de este modo en un comunicado tras las declaraciones de la ministra de Economía, Elena Salgado, que descartó este miércoles una eventual nueva subida de impuestos, tal y como había planteado el ministro de Fomento, José Blanco.

El portavoz 'popular' ha apuntado que Blanco "se ha convertido en el gran rectificador del Ejecutivo socialista, porque donde ayer dije digo, hoy digo diego". Así, ha recordado que este verano el titular de Fomento "ya ha hecho tres anuncios que han tenido que rectificar a posteriori, lo que demuestra que los españoles tenemos un auténtico desastre de Gobierno".

"Primero fueron los recortes en infraestructuras, después la solicitud de reunirse con las constructoras y ahora la subida de impuestos", ha detallado Blasco, que ha recalcado que todas estas iniciativas han tenido que ser rectificadas después de que la opinión pública se haya "enfurecido" tras las intervenciones del ministro.

Por ello, ha instado al Ejecutivo central a que "empiece a actuar con prudencia y no a salto de mata, que es como suelen hacerlo" y a que asuman que la economía española "está en un momento muy delicado" que requiere respuestas con "prudencia y eficacia".

Situación "bastante grave"

En este sentido, Blasco ha señalado que la situación económica española "es bastante grave" y los ciudadanos "están teniendo serias dificultades para llegar a fin de mes", con cerca de 5 millones de parados y un coste de vida que, según ha precisado, "roza ya la media de la Unión Europea, pero con unos salarios un 15 por ciento más bajos respecto al resto de países".

"Es más, según los datos más recientes de Eurostat, España es, junto a Grecia, el país donde el coste de vida se ha encarecido más desde el año 2000, en concreto un 14,5 por ciento", ha concluido.