La Policía Foral ha imputado delitos relacionados con la seguridad vial a diez conductores en los últimos días. Nueve de ellas han sido denunciadas por conducir presuntamente bajo los efectos de bebidas alcohólicas, mientras que a la otra restante se le imputó un delito por conducir habiendo perdido todos los puntos del carné de conducir.

El primero de estos casos tuvo lugar el pasado domingo, 8 de agosto, cuando agentes acudieron a atender un accidente sucedido en Corella, en la carretera que une esta localidad con Rincón del Soto. Al llegar al lugar, al que acudieron también agentes de Corella, el conductor del vehículo implicado ya había sido trasladado al Hospital Reina de Sofía de Tudela, por lo que los agentes se desplazaron hasta este centro para hacer las comprobaciones de rigor, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.

Cuando encontraron al conductor -un vecino de Pamplona de 38 años, del que constan varios antecedentes-, los agentes le requirieron que se sometiera a una prueba de alcoholemia. El hombre, que mostraba claros síntomas de embriaguez, se negó a realizar el test y adoptó una actitud agresiva durante su detención por lo que, además de dos delitos de conducción bajo los efectos del alcohol y de negarse a hacer la prueba, se le denunció por faltas de amenazas y resistencia a agentes de la autoridad.

Desde ese pasado domingo, se ha denunciado a otros dos conductores involucrados en accidentes por circular bajo los efectos del alcohol. Se trata de un vecino de Zizur Mayor de 32 años que provocó un incidente en la intersección entre del Camino (A-12) y de Navarra (A-15) el pasado martes, 10 de agosto; y de un vecino de Pamplona de 21 años que cuadruplicaba la tasa permitida de alcohol cuando fue sometido a la prueba, tras estrellar su coche contra otro vehículo estacionado y un árbol, en la carretera Pamplona-Estella por Etxauri (NA-700), en el término de Yerri.

Destaca también el caso de un vecino de Murchante de 52 años que este pasado domingo circulaba por el término de Tudela, en la carretera que une esta ciudad con Murchante, cuando fue observado por una patrulla mientras realizaba una conducción irregular, llegando a invadir el carril contrario.

Los agentes dieron el alto al conductor, pero éste hizo caso omiso a las señales mientras continuaba conduciendo y acabó saliéndose de la vía. Tras auxiliarle, los policías le sometieron a la etilometría, que registró un nivel de alcohol tres veces superior al permitido y lo detuvieron.

Ese mismo día, los agentes imputaron a un vecino de Almería de 31 años otro delito por conducir bajo los efectos del alcohol. Los hechos denunciados fueron puestos en conocimiento de los agentes por un conductor que relató en una llamada que un camionero circulaba de forma errática por la carretera Pamplona-Behobia, invadiendo por momentos el carril que no le correspondía.

Al dar alcance al vehículo, los agentes observaron que el conductor del camión estaba hablando por el teléfono móvil. Los agentes le dieron el alto y observaron en él claros síntomas de ebriedad. En el test de alcoholemia arrojó una tasa cuatro veces superior a la permitida para conductores de camiones.

En cuanto al hombre denunciado por circular sin el permiso de conducir en regla, se trata de un vecino de Berriozar de 24 años que circulaba por la carretera Pamplona-Tudela, en el término municipal de Tiebas-Muruarte de Reta, habiendo perdido todos los puntos del carnet de conducir. Una patrulla había observado al joven momentos antes en Campanas, subiéndose a un vehículo del que se bajó al percatarse de la presencia de los agentes.