La Denominación de Origen Protegida (DOP) Gata-Hurdes ha pedido a las autoridades sanitarias que exijan el cumplimiento de la ley en lo que respecta a la entrega de aceite de oliva virgen por las almazaras a sus agricultores para autoconsumo tras haber advertido "prácticas fraudulentas" en el sector.

En nota de prensa, el consejo regulador ha indicado que ha detectado que en el ámbito geográfico de esta denominación de origen, que abarca siete comarcas del norte de Extremadura, se están produciendo "incumplimientos" del Real Decreto 2735/1983 "ORDEN de 2 de diciembre 1984 sobre entrega de aceite de oliva virgen por las almazaras a sus cosecheros para autoconsumo", en la práctica conocida popularmente como maquilas, o pago en especie.

La DOP Gata-Hurdes ha recordado que ha venido criticando ha "continuos incumplimientos" de la ley, que "exige a las almazaras que suministren a sus productores aceite de su propiedad en envases precintados en los que figure el nombre de la industria y su número de registro sanitario".

En la actualidad —ha añadido— se está comercializando en el ámbito geográfico de esta denominación de origen aceite "sin etiquetar por parte de olivicultores que en ocasiones son socios de cooperativas con las que compiten de forma desleal".

También se están "superando los límites legales" que determinan el autoconsumo, apunta la denominación, ya que "la ley considera como tales las cantidades retiradas por los agricultores siempre que no superen los 30 kilogramos por año y miembro de la unidad familiar, mientras que hay productores de aceituna a los que se está pagando en especie con hasta 2.000 kilogramos de aceite".

El consejo regulador ha solicitado la aplicación "estricta" de esta ley, cuyo objetivo es "regular las entregas de las almazaras para controlar las cantidades ofrecidas para autoconsumo".

Esta "práctica fraudulenta" también ha sido detectada —según la DOP Gata-Hurdes— en las zonas malagueñas de Axarquía o Antequera, donde los agricultores "venden el aceite que fabrican para consumo propio sin etiquetar para obtener más beneficios".

La denominación ha solicitado así la colaboración de agricultores y consumidores para erradicar esta práctica, ya que "no es garantía de calidad ni de origen y provoca un serio deterioro de las producciones certificadas".

Práctica habitual

La comercialización "ilegal" de aceite se ha convertido según el colectivo en algo "habitual" durante la época estival, ya que "los productores han aprovechado la afluencia de turistas al norte de Extremadura para vender su producción sin etiquetar y sin registro sanitario a precios muy por debajo de los de mercado para aceites de calidad".

El consejo regulador ha informado que los aceites caseros procedentes de maquilas "pueden estar rancios y deteriorados o resultar insalubres y, en contra de lo que suele pensar el consumidor ocasional, tienen un importe elevado, ya que existen en el mercado aceites lampantes que pueden comprarse a un precio muy por debajo del que se está pidiendo por este producto sin etiquetar". IMPLICACIÓN

Por este motivo, el consejo regulador ha pedido a los establecimientos comerciales y alojamientos de turismo rural que rechacen este tipo de prácticas "fraudulentas" y se impliquen en la promoción de productos de calidad como el aceite Gata-Hurdes, elaborado con la aceituna mono-varietal manzanilla cacereña, que permite la obtención de un producto "único y natural" que "cumple con todos los requisitos que exige una denominación de origen".

La DOP Gata-Hurdes también solicita a los agricultores que consuman productos de sus propias cooperativas "para garantizar la permanencia del valor añadido, desterrar la economía sumergida y consolidar los productos de calidad diferenciada".