Un hombre de 76 años ha sido detenido en la provincia de Burgos por un presunto delito de caza furtiva al encontrarse en su casa más de cien cabezas de corzo y ciervo y numerosos trofeos y objetos, según han informado a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Burgos, en colaboración con agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, procedieron este viernes a la detención de este varón, de 76 años e identificado como C.C.F, en un pueblo de la comarca de Salas de los Infantes

De su domicilio se han recuperado más de cien cabezas de corzo y numerosos trofeos y objetos de caza furtiva. Tanto la Guardia Civil como los agentes medioambientales llevaban tiempo en servicios de apostadero y vigilancia para localizar al autor de numerosos lazos de captura de corzos que estaban instalados en los cotos de caza de Hacina y Pinilla de los Barruecos.

Recientemente se habían encontrado varios de estos lazos y restos de seis corzos descabezados que habrían sido capturados con estas artes prohibidas de caza.

A primera hora de la tarde de ayer jueves observaron la llegada de un hombre a uno de los lugares vigilados, donde manipuló uno de los lazos y retiró una hembra muerta que dejó abandonada en el monte. Los agentes medioambientales pasaron aviso al Seprona, lo que permitió a la Guardia Civil interceptar al individuo cuando regresaba a su domicilio.

En el registro del vehículo se encontró una cabeza de corzo con síntomas evidentes de haber sido recogida esa misma mañana y que estaba escondida en el compartimento del motor. También encontraron dos tenazas para cortar los cables de acero con los que construía los lazos para la captura de animales.

En el registro domiciliario se encontraron 101 cabezas de corzo y 65 cuernas sueltas de corzo sin mudar, doce cabezas de ciervo y seis cuernas sueltas.