El Centro de Protección Animal de Son Reus de Palma realiza una media de 172 adopciones de animales mensuales en lo que va de año, lo que supone un ligero ascenso respecto a 2009, cuando la media de animales acogidos por familias era de 159 al mes. Destacan las adopciones realizadas en meses como mayo, en el que ascendieron a 206, o julio con 192.

Estos datos han sido facilitados durante la visita de la concejala de Salud y Medio Ambiente de Palma, Begoña Sánchez, a las obras de construcción de una zona de hospitalización animal del centro, en la que estuvo acompañada por el director del centro, Pere Morell. La edil ha indicado que se prevé que las obras estén concluidas antes de que finalice este año. Estas reformas tienen un presupuesto de 309.000 euros procedentes del Plan E.

Respecto a las entradas de animales vivos al centro, en lo que va de año se registra una media de 463 entradas mensuales, un poco menos que el pasado año, cuando se realizaron unas 481 al mes.

El director del centro ha señalado que, si bien el número de animales abandonados se ha reducido, también ha aumentado el de personas que renuncian a sus mascotas domésticas y las entregan. En su opinión, este hecho supone un avance en cuanto a la concienciación de la ciudadanía, ya que implica que las personas prefieren entregarlos en un centro de acogida a abandonarlos a su suerte en cualquier otro lugar.

Morell ha apuntado que "desgraciadamente" en este centro siempre hay muchos animales, si bien ha matizado que "poco a poco" las cifras van mejorando. Así, ha destacado que el número de adopciones está aumentado, aunque sin entrar en "triunfalismos". Además, "las entradas en general han disminuido un poco", a la vez que la cantidad de perros que se encuentran por la calle, a pesar de ser muchos, son menos que en años anteriores.

En referencia al estado de las reformas de la zona de hospitalización de la protectora, la concejala de Salud y Medio Ambiente ha indicado que "las obras están bastante avanzadas", al tiempo que ha matizado que estas nuevas instalaciones supondrán "un avance en la mejora de la atención de los animales de compañía que llegan a este centro".

Sánchez ha explicado que hasta ahora cuando los animales llegaban al centro se llevaban a las instancias habituales, mientras que ahora serán revisados previamente en las nuevas instalaciones para separar a aquellos que estén enfermos y que se aislarán en una de las nuevas áreas en las que se les aplicarán las curas veterinarias pertinentes.

Las nuevas instalaciones contarán con un quirófano, una laboratorio de analíticas, consultas de exploración y una zona de lavado. Además, tendrá zonas de cuarentena.

Centro canino internacional

La concejala se ha referido también a la paralización de la actividad del Centro Canino Internacional por temas de ruido que afectaban a los vecinos.

Sánchez ha indicado que la dirección del centro ha pedido que se realicen unas nuevas mediciones sonoras para poder demostrar que las medidas que se aplicarán a partir de ahora son correctoras y que no habrá ruido que moleste a los vecinos.

La concejala ha dicho que están a la espera de que se realicen estas tramitaciones, a la vez que ha apostillado que "parece que todo marcha bien" y que en las próximas tendrán noticias sobre si estas medidas correctoras han ido bien o no.

En cualquier caso, Sánchez ha puntualizado que las mediciones se tienen que hacer como marca la ordenanza de Palma, es decir, "con las ventanas abiertas".

Una de las reclamaciones que se hicieron desde el Centro Canino Internacional era que la zona en la que están ubicadas las instalaciones es rural y no urbana, por lo que opinan que el baremo de medición no debería ser el mismo. En este sentido, la concejala ha señalado que la normativa municipal "no entiende de zonas rurales o de zonas urbanas" y que "hace una diferenciación sólo para los polígonos industriales".

En este sentido, ha agregado que la "ordenanza se tendría que cambiar" mediante un acuerdo plenario para incluir posibles diferenciaciones.