Los Puertos de Baleares acumulan un total de 3.000 embarcaciones en listas de espera para un amarre, razón por la cual, el Govern ha decidido impulsar la reordenación de estas instalaciones a través de planes directores que pretenden resolver este problema, tal como ya se ha comenzado a hacer en Sant Antoni de Ibiza al que le seguirán los puertos de Fornells (Menorca), Andratx y Portocolom.

Así lo han anunciado en una rueda de prensa el conseller de Vivienda y Obras Públicas y presidente de Puertos de Baleares, Jaume Carbonero, y el vicepresidente de este órgano público, Antoni Armengol, quienes han precisado que a través de los citados planes directores, que se pretenden llevar a cabo en todos los puertos de las islas, "no hay ninguna intención de ampliarlos, sino de dar una mejor utilización a los amarres".

De este modo, Armengol ha explicado que una de las medidas que se van a adoptar para reducir las listas de espera será convertir algunos amarres de tránsito en amarres de puerto base, teniendo en cuenta que son muchas las embaraciones que los utilizan de manera indefinida, a pesar de que sólo deben usarse para un corto periodo de tiempo, lo que supone una práctica "alegal".

En este sentido, ha revelado que en el Puerto de Fornells se van a convertir 25 amarres de tránsito en amarres de puerto base, mientras que en el resto de puertos aún está por definir la cifra exacta.

Una de las razones por las cuales es complicado disminuir las listas de espera es el hecho de que los amarres de puerto base se adjudican por un periodo máximo de tres años, si bien se pueden prorrogar de manera definitiva, dado que la embarcación que tiene este tipo de plaza fija en el puerto tiene preferencia para cuando se le agote el plazo.

Por otra parte, Armengol ha explicado que para tener derecho a un amarre de puerto base, el solicitante debe tener, al menos, el 51 por ciento de la propiedad de la embarcación.