La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT califica de "arbitraria e injustificada" el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Zaragoza de disolución del Servicio Municipal de Montes.

Desde este sindicato entienden que con esta decisión —adoptada en julio— la totalidad de la plantilla activa de los agentes forestales municipales (16 efectivos) "sufren una interesada y extraña transformación con el objetivo único de alejarlos del concepto de agente forestal", que, precisan, "con tanta claridad" establece el artículo 6-q de la vigente ley 43/2003 de Montes.

Para el secretario regional de Administración Local de FSP de UGT Aragón, Miguel García, "el fracaso de una negociación exprés y forzada entre los representantes sindicales y la corporación Municipal, evidencia lo desacertado de una medida incomprensible, que aboca a las inventadas 'patrullas verdes' a la más absoluta ineficacia".

Miguel García apunta que el planteamiento "no viene acompañado de argumento alguno, por lo que alguna poderosa y extraña razón impulsa a la Junta de Gobierno a llevar a cabo tan urgente decisión".

En su opinión, "sorprende aún más todavía", que las nuevas tareas a desarrollar por estos funcionarios sean las mismas que venían ejerciendo hasta la fecha, vinculadas a la vigilancia y gestión de espacios forestales "tan reiteradamente nombrados por sus valores ambientales (bosques de riberas del Ebro, Gallego, Huerva y Canal Imperial, Galacho de Juslibol, Vedado de Peñaflor), y otros muchos espacios cuya tutela municipal es "innegable".

Desde esta Federación de UGT aseguran conocer, al igual que cualquier zaragozano, la creciente demanda social de las tareas vinculadas a la protección del medio ambiente, por lo que "no parece ir en la línea adecuada, la eliminación de quienes desde tiempo inmemorial se dedican de forma eficaz a preservar nuestros valores ambientales".

Así, sentencia que los agentes forestales ostentan una "reconocida profesionalidad, por lo que son pieza clave en la conservación de la naturaleza".

La enorme extensión del municipio de Zaragoza y las más de 12.000 hectáreas de montes públicos de propiedad municipal, cuya gestión le corresponden por imperativo legal a la Administración Local, "ya justifican, más que de sobra, la presencia de los agentes forestales municipales, si además, añadimos los nuevos espacios adquiridos y de dominio público, puestos en valor a golpe de inversión municipal", concluye.