Unos 10.000 temporeros andaluces acudirán este año a la campaña de la vendimia francesa, lo que supone el 71 por ciento del total de temporeros españoles, cifrados en 14.000 personas, y donde estos trabajadores perciben un sueldo mínimo de 8,86 euros por hora trabajada, que se contrapone al mínimo en las campañas agrícolas andaluzas de 5,50 euros a la hora, lo que supone que los temporeros, analizando los mínimos, perciben un 61 por ciento más en la campaña francesa que en la andaluza.

Según indicó el secretario de Organización de

Fta ugt-A, Sebastián Marín, de los 10.000 trabajadores andaluces que a partir de la última semana de agosto participarán para los diferentes departamentos franceses, la mayor parte procedentes de Jaén y Granada, con 3.250 y 3.100 trabajadores, respectivamente.

Les siguen las provincias de Sevilla, con 1.150 temporeros, Cádiz, con 1.100, Córdoba, con 1.000 temporeros; Málaga, con 300 personas, y Almería con 100 trabajadores desplazados.

El secretario de Migraciones de

Fta ugt, Jesús Acasuso, destacó que estos 10.000 trabajadores andaluces supone un incremento de un tres por ciento más en relación con la campaña pasada, con 300 trabajadores más.

Asimismo, precisó que los 10.000 trabajadores andaluces suponen el grupo más numeroso de todo el país, por delante de Comunidad Valenciana, con 1.100 personas, o Murcia y Castilla-La Mancha, ambos con unos 600 trabajadores cada uno.

Acasuso precisó que después de que el número de temporeros se había estabilizado "en los últimos años, con la crisis se ha registrado un incremento, mayor el año pasado y no tan pronunciado en 2010". Agregó que un alto porcentaje de temporeros "eran trabajadores que se marcharon del campo a otros sectores como la hostelería o la construcción, y que ahora han tenido que volver".

Destacó asimismo la existencia de universitarios y estudiantes entre los temporeros y el equilibrio que se registra entre hombres y mujeres, con un porcentaje de un 55 por ciento de hombres y 45 por ciento de mujeres.

En ese sentido, precisó que si el año pasado en Andalucía se registraron 1.500 temporeros más y este año 300 trabajadores más, "de esos 1.800, el 80 por ciento proceden de otros sectores que están sufriendo más la crisis, como los transportes o la construcción".

Buenas condiciones

Tanto Marín como Acasuso destacaron que la afluencia de trabajadores andaluces en la campaña de la vendimia francesa se lleva produciendo desde hace muchos años y es una tradición a la que acuden varias generaciones de la misma familia, a lo que se suman las "buenas condiciones laborales" existentes y "el buen trato recibido" en general por los empresarios franceses.

Precisaron que UGT, que recomienda que las personas que se desplacen a Francia vaya con contratos en origen, recordó que UGT efectúa un seguimiento desde España y posteriormente 'in situ' para comprobar que se cumplen las condiciones pactadas y los derechos sociales.

Además, ambos justificaron el hecho de que sigan produciéndose desembarcos de españoles en Francia, frente al hecho de que los agricultores andaluces y españoles "se queja en ocasiones de que no tienen trabajadores", por el hecho de que, según Marín, "en Andalucía se percibe un mínimo de 5,50 euros por hora, mientras que en la vendimia francesa se percibe un mínimo de 8,86 euros a la hora", lo que supone "más de 25 euros de diferencia por jornada trabajada", y supone que un temporero en Francia cobra un 61 por ciento más de sueldo —analizando los mínimos— que un temporero en Andalucía.

"Aquí no se paga lo que se debería pagar, cuando, si ambos países estamos en la UE, debería existir una igualdad de condiciones, por lo que es necesario que los empresarios españoles y andaluces empiecen a darse cuenta de ello", agregó Marín.

Por su parte, Jesús Acasuso agregó que "en España es imposible cobrar estos salarios, cuando habría que hacer más atractivo al campo andaluz y español" y agregó que a ese sueldo mínimo se añaden una serie de pluses como el derecho a prestaciones o subsidios familiares, el pago de horas extraordinarias a partir de las 35 horas semanales, la existencia de alojamientos "en buenas condiciones", la existencia de una paga de vacaciones o que se establezca más tiempo de cotización por cada hijo para las mujeres "que provoca que las jubiladas que han trabajado en la vendimia francesa perciban complementos de pensiones más altos que sus maridos".

Acasuso indicó que aunque este año la campaña de la vendimia francesa se ha retrasado algo por las inclemencias meteorológicas del invierno, se espera una cosecha superior a otros años", tras lo que recordó que se trata de una campaña corta, de 18 a 20 días de duración.