El concejal de Economía y Hacienda, Vicente Urquía, ha anunciado esta mañana el futuro borrador de una ordenanza sobre ruinas económicas, que podría estar preparado el próximo septiembre.

Urquía ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en relación a la polémica desatada la semana pasada por los edificios número 8 y 9 de la plaza del Mercado de Logroño, que fueron declarados en situación de ruina económica el pasado julio.

Según el edil, esta medida tiene como objetivo "ordenar" el proceso de declaración de ruina y sus plazos de tramitación, para que nadie pueda "abusar de situaciones como las que se han dado, por ejemplo en Alférez Provisional o en la plaza del Mercado". Así, la ordenanza pretende "dificultar y objetivar más" este proceso y evitar que empresas adquieran inmuebles para más tarde dejarlos en estado de abandono, pedir su ruina y poder especular con ellos.

Según Urquía, ya se ha constituido un grupo de trabajo de 'Casco Antiguo, Arquitectura y Servicios Jurídicos' al respecto de este tipo de procesos.

Cabe destacar que la ruina económica se reclama cuando el importe de la rehabilitación del inmueble supera en más de un 50 por ciento el valor catastral del edificio. En este sentido, Urquía ha adelantado la posibilidad de fijar un valor "de mercado o mixto, por encima del valor catastral", muy bajo en el Casco Antiguo, "para que nadie pueda actuar de mala fe y impedir actuaciones especulativas".

Respecto a los mismos edificios, Varea ha afirmado que "no es del todo cierto que se vayan a derribar, ya que de momento lo único que se aprobado es "su ruina económica, pero no su derribo".

Ha recordado que el objetivo del Consistorio respecto a estos edificios es "ponérselo más difícil que se pueda al propietario". Ha recordado que el Ayuntamiento ya ha impuesto una fianza a la empresa propietaria y la obligación de conservar las fachadas sujetándolas desde el interior, "lo cual es complicado y costoso".

Varea ha reiterado que la declaración de ruina económica es relativamente fácil en el Casco Antiguo, debido al bajo valor catastral de los inmuebles de esta zona. "Pero no es lo que nosotros queremos, queremos que la gente siga viviendo".

El edil de Casco Antiguo ha recordado además que "el más perjudicado" es el co-propietario de uno de los inmuebles, "que ha apostado por vivir aquí y se ha gastado un dinero en su edificio". Sin embargo, se ve inmerso en dicha situación y debe soportar "las cargas" impuestas a la empresa co-propietaria que "quiere especular con la propiedad".

Aunque Urquía ha afirmado que revisarán el expediente del caso, Varea ha aclarado que la declaración de ruina económica sigue vigente, ya que "no podemos guardar una resolución de Alcaldía y decir que no se declara la ruina económica porque se eso sería ir en contra de la ley".