El cierre de las exportaciones de cereal ruso, el repunte de precios en el mercado de futuros de Chicago (EE.UU.) y el incremento de la demanda china provocarán una nueva escalada de precios de los alimentos y supondrá "la ruina" de las explotaciones ganaderas por el encarecimiento de los costes de producción, según denunciaron los agricultores.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de UPA Castilla y León, Julio López; el presidente de Asaja CyL, Donaciano Dujo, y el coordinador de COAG en esta Comunidad Autónoma, Aurelio Pérez, coincidieron en señalar que industria y distribución poseen márgenes comerciales "suficientes" como para asumir este incremento de los precios en origen, aunque dudaron de que realmente no repercutan esta subida de la materia prima en el consumidor final.

En concreto, el responsable de UPA en la principal región productora de España avanzó que la situación venidera "será más grave que la padecida en 2007, ya que los fondos de inversión que especulan en el mercado de futuros están generando una burbuja que no se sabe cuando podrá estallar".

Por su parte, el coordinador de COAG se mostró más comedido y aunque desechó que la situación alcance los niveles registrados hace tres años, sí señaló que se producirá un repunte de los precios de los alimentos derivado más de las "especulaciones en Chicago que por el cierre de las exportaciones rusas".

"El margen abusivo de los intermediarios no debería hacer factible que los costes se incrementen, pero industria y distribución suben y bajan los precios a su antojo; espero que este incremento del cereal no dé pie a la especulación", subrayó Donaciano Dujo, quien pidió a los agricultores que se mantengan informados para no vender su producto por debajo de precio de coste.

Golpe a la ganadería y regulación de mercados.

Asimismo, los productores recordaron que, aunque la situación que está protagonizando el sector cerealista es buena para los agricultores, "tras dos años de vender por debajo de costes de producción", tendrá un efecto muy perjudicial en los ganaderos, que en la actualidad pasan su particular crisis.

Las organizaciones agrarias argumentaron que si no hay un crecimiento estable de los segmentos de actividad se ocasionarán distorsiones en el sector agrícola, y que la subida del cereal condenará a los ganaderos si no se compensa con un repunte de los precios en origen de la leche y la carne.

Ante esta situación, Asaja, COAG y UPA reclamaron a Bruselas que dote al mercado de mecanismos de regulación y de control de las importaciones que eviten situaciones similares en el futuro, otorgando a la PAC de facultados de intervención.