El etnólogo y músico Joaquín Díaz ha asegurado este miércoles en Santander que actualmente la cultura es "ajena y superficial" y "no está integrada en la vida de las personas", a diferencia de lo que ocurría siglos atrás, cuando era "más valorada" e influía en la rutina diaria de la gente.

En la transmisión de conocimiento e información "se ha perdido el contacto directo y la relación personal del comunicador con el público", ha afirmado Díaz, quien dirige el Taller 'Música, tiempo y espacio: La interpretación de la música tradicional', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Díaz, que cuenta con más de 70 discos de música tradicional, ha abogado por fomentar este género a través de la educación en los jóvenes, de manera que el profesor pueda "recurrir a los valores patrimoniales de forma natural" y los niños "tomen contacto al igual que lo hacen con la historia de su país".

"La tradición no es algo anquilosado en el tiempo", puesto que "se mueve constantemente", ha señalado el etnólogo. Asimismo, ha sostenido que, para adaptar la música tradicional a la nueva sociedad, "habría que recurrir al fondo de lo que se transmite, no sólo a la parte formal".

"Los contenidos interesan porque reflejan actitudes humanas que existen en cualquier época", ha insistido, como "las relaciones entre las personas, los sentimientos y los hechos que conmueven al ser humano y son capaces de modificar su comportamiento y su actitud". "La temática puede ser la misma que hace cinco siglos", ha añadido.

Respecto a la modernización de esta música, Díaz ha puesto como ejemplo a aquellos artistas que hacen "una simbiosis entre lo tradicional y lo actual, como Hevia". Además, ha reconocido que "siempre ha existido el uso del folclore como fórmula nacionalista de ensalzar el orgullo propio", lo que, en su opinión, es "ideal" si se hace en "un término justo".

En este sentido, ha señalado que la música popular también puede considerarse como "comprometida" porque "el poeta que la ha compuesto siempre ha estado involucrado, incluso con su propio entorno", lo que es "muy frecuente en el mundo de la tradición". De hecho, ha subrayado que muchas de las personas que transmitían esas historias tenían "su propia personalidad" y podían estar "en contra del poder establecido", ya que "siempre ha habido un intento de mejorar y superar situaciones de conflicto o recrearlos".

El taller de música, que dirige Joaquín Díaz, tiene el objetivo de mostrar los recursos que han usado a lo largo de la historia esos personajes, analizando parte de su repertorio y ayudando a conocer mejor las claves por las que se convirtieron en comunicadores indispensables de la cultura.