El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla, Abraham Carrascosa, advirtió de que con la reprogramación de obra pública anunciada por Junta y Gobierno central, "el año próximo la obra pública estará prácticamente parada en Andalucía, sobre todo en carreteras".

En declaraciones a Europa Press, el decano de los ingenieros de caminos —3.300 en toda Andalucía— aseguró que el colectivo está "muy preocupado por estos recortes anunciados por Junta y Estado" y consideró que en el caso del Gobierno central "se paralizarán la mayoría de las obras en marcha tanto lo que queda de este año y el siguiente".

Por consiguiente, a su juicio, los ingenieros "van a ir al paro", tras lo que agregó que "por cada ingeniero de camino que va al paro, otros 250 trabajadores del sector también irán al desempleo".

Mostró su deseo de que la Junta "haya sido más inteligente que el Ministerio de Fomento y con su reprogramación permita que los contratistas puedan seguir trabajando, aunque si no te pagan es difícil seguir trabajando".

Carrascosa, que espera "cierta negociación" en el desarrollo de esas reprogramaciones por parte de la Junta, expresó, no obstante, su preocupación por que "la bajada de ingresos provoque que los ingenieros se vayan al paro o a trabajar al extranjero".

Tras precisar que en septiembre y octubre se tendrá más certeza del impacto de esta decisión, Carrascosa aseguró que esta reprogramación "afectará mucho al empleo" y agregó que el retraso de seis meses en las obras "tampoco nos lo creemos, y desgraciadamente serán más de seis meses".

Otoño "caliente"

Precisó que el Colegio ya mantuvo una reunión con la Junta "para evitar esa reprogramación, pero la situación es tan grave que esa medida corría mucha prisa y se ha tenido que adoptar en verano, cuando apenas hay capacidad de reacción".

En ese sentido, advirtió que no sólo los ingenieros están preocupados, "sino los consultores, constructoras y trabajadores", tras lo que auguró que "este otoño estará calentito en el sector de la construcción, y habrá subsectores que se van a movilizar, porque la reprogramación se va a notar mucho en todo el sector y, como el aceite, impregnará a todos".

Asimismo, agregó que esta reprogramación "costará dinero a las empresas, tanto gastos indirectos como costes de las empresas, desde alquiler de oficinas, salarios de los trabajadores, y alguien tendrá que pagar este coste social y económico importante".