El incendio declarado en la refinería 'La Rábida' de Cepsa, en Huelva, ha provocado la muerte de dos trabajadores cuya identidad aún no ha sido facilitada.

El siniestro, que se ha producido en torno a las 12.40 horas en una planta de tratamiento de afluentes líquidos que ha afectado a una línea de gasoil ha ocasionado, además de la muerte de una primera persona en las instalaciones, otros tres heridos, uno de ellos de gravedad que también fallecía posteriormente.

Según un comunicado la Delegación del Gobierno de la Junta en Huelva, el incendio era "muy llamativo" porque había generado una columna de humo negro con partículas en suspensión que era visible a cierta distancia.

En el momento en que se produjo el incendio, la refinería puso en marcha su Plan de Emergencia Interno, confirmando tal situación a la Delegación del Gobierno y manifestando a su vez que "no necesitaban de medios externos a la factoría". Al mismo tiempo, técnicos del Servicio de Emergencias 112 se personaron en la refinería y, a la vista de las circunstancias, se activó parcialmente el Plan de Emergencias Exterior.

De los tres heridos iniciales, uno de ellos, el de mayor gravedad, fue trasladado en helicóptero del 061 al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde posteriormente murió. Los otros dos heridos fueron transportados en ambulancia al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde aún permanecen ingresados.

Cepsa abre una investigación

La compañía Cepsa ha ordenado el inicio de un estudio para determinar las causas del incendio producido este miércoles. En un comunicado de la empresa, Cepsa transmite su "profundo pesar" a los familiares de las víctimas y se pone a su "disposición y a la de las autoridades para esclarecer los hechos".

"La prioridad ahora mismo es atender a los heridos, a los familiares, y normalizar la situación", indicó la compañía.

Descartan la toxicidad

La nube de humo de varios kilómetros generada por el incendio "no es tóxica", según han confirmado fuentes de la compañía, que además han aclarado que las partículas en suspensión de esta nube "no tienen ninguna afección medioambiental".

La nube de humo es llamativa por su tamaño y su color negro y es perceptible a varios kilómetros del municipio de Palos de la Frontera, donde está ubicada la factoría, y su olor se percibe en la capital onubense.