El grupo municipal de Palma ha denunciado que la problemática de los guardacoches, más conocidos como 'gorrillas', se haya extendido a más zonas de la ciudad que donde actuaban hace unos meses, por lo que lo considera un problema "complejo y de difícil solución" que, a juicio de los 'populares', requiere actuaciones transversales donde deben coordinarse los esfuerzos de diferentes áreas municipales.

Así lo ha puesto de manifiesto el partido en un comunicado, donde ha recordado que la mayoría de las personas que ejercen esta función de forma alegal presenta un problema de adición a las drogas de alcoholismo, que hace que "en muchos casos" también se trate de personas con riesgo de exclusión social. Es por ello que los esfuerzos por parte de las administraciones públicas, según el PP, deben dirigirse a corregir esta situación.

En este contexto, los 'populares' han aseverado que al margen de las consecuencias "negativas" que genera que el hecho de que esta función se ejerza sin ningún tipo de control o regulación, los ciudadanos "no demandan ni desean este servicio, ya sea de forma legal o alegal".

Sin embargo, recriminan, el equipo de la alcaldesa Aina Calvo, "desoyendo una vez más a los ciudadanos de Palma, puso en marcha un programa de formación para reciclar a los guardacoches alegales y hacer que ejerciesen esta función de forma regulada y legal". "Pero lo único que ha conseguido este programa es que se aumente el número de guardacoches", agregan.

"Se ha mantenido el número de alegales y ha crecido el número de legales, lo que significa que a día de hoy hay más gorrillas que hace unos meses y, además, muchos de ellos se han desplazado a otras zonas de la ciudad, como por ejemplo en los aparcamientos de las grandes superficies comerciales, trasladando esta problemática a barrios donde no existía", aseveran.

Así, desde la formación municipal consideran "evidente" que este programa "no funciona ni responde a las demandas de los ciudadanos", sino que sólo ha agravado el problema". Finalmente, recuerdan que han solicitado en múltiples ocasiones que se realice un programa de inserción laboral "real, que no esté enfocado a este servicio, que no desean los ciudadanos y que debe desaparecer, sino dirigido a cubrir otras necesidades que sí tiene la ciudad".