COAG-IR Castilla-La Mancha, que ha criticado que la prohibición de las corridas de toros en Cataluña "enmascara el verdadero problema de fondo al que se enfrentan día a día las explotaciones ganaderas de nuestro país", ha defendido que "más le valdría a los políticos el ocuparse de los verdaderos problemas que tiene el sector ganadero, antes de que la Unión Europea venga de nuevo a recordarles la importancia de proteger las especies en peligro de extinción y el entorno en el que viven, porque, sin ganaderos no hay toros".

En nota de prensa esta organización agraria ha señalado que la decisión del Parlamento catalán "no deja de parecernos desacertada por lo que de prohibición, tiene pero acertada para distraer la atención del verdadero problema de fondo, que es la crisis en la que está inmersa nuestro país y el sector ganadero".

"Es cierto que si no se celebraran corridas de toros, este animal está abocado a la extinción pero es probable que de seguir así la situación acabe extinguiéndose antes el ganadero, que el animal".

Dicho esto COAG-IR ha criticado que la situación que atraviesan las explotaciones ganaderas en el país "es cada vez más dura, los precios de venta se mantienen desde hace muchos años, mientras no han cesado las subidas de todos los costes fijos que intervienen en la producción, desde la alimentación de los animales a los salarios del personal laboral".

Todas estas cuestiones que no dejan de ser un denominador común para el sector ganadero, también las tenemos para el sector de lidia, con una rentabilidad que se alcanza a duras penas, ya que a pesar de las subvenciones, los precios de los toros están al mismo nivel de hace veinte años, el coste de criar un toro de cuatro años puede oscilar entre 4.000 y 4.500 euros, cuando se vienen pagando entre 1.500 y 2.000 euros por toro en la mayoría de las ferias de España, además no todos los animales que se crían son aptos para la lidia. Además la ganadería brava exige un personal cualificado prácticamente imposible de encontrar en la actualidad, han apuntado.

Desde COAG-IR Castilla-La Mancha "creemos que no podemos pasar por alto la importancia del ganado bravo en el mantenimiento de nuestras dehesas y que este animal, cuya existencia y supervivencia depende exclusivamente del hombre, requiere una cría y un manejo absolutamente respetuoso con el medio ambiente".