La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) considera que una huelga de controladores en pleno mes de agosto dejará al turismo español "a los pues de los caballos", un sector que ha demostrado su mejor resistencia a la crisis económica y que se puede verse abocado "irremediablemente" a una recesión desconocida para "regocijo de nuestros competidores".

En un comunicado, la asociación califica a los controladores de "un colectivo a la deriva" que "ahora sí" quiere ejercer un derecho constitucional y "ponerse a la altura de cualquier ciudadano" cuando durante los últimos años y, en las últimas semanas, se han considerado "ajenos a las leyes y a las responsabilidades".

"Ahora sí, deberán asumir lo que significa una huelga legal y pondrán en el escaparate sus reivindicaciones en comparación con lo que se reclama en otras huelgas. Los trabajadores de todos los sectores podrán comentar lo que piden y el coste de la alternativa", señala ALA, que insistió en que dicho coste va directamente contra los trabajadores del sector servicios y del turismo.

Por ello, pide a los controladores que "no quieren o no pueden tomar las riendas de su destino" que recapaciten. "Consideramos su función, valoramos su capacidad y apreciamos su respuesta en momentos difíciles pero no podemos compartir una posición que se aleja cada vez más de los nuevos procedimientos, de las nuevas tecnologías y de las nuevas exigencias, aquí, en Europa y en el mundo", señala la nota.

ALA agradeció el impulso político del Gobierno para resolver este conflicto, enquistado durante tantos años, y confió en que su gestión durante las próximas semanas alcance el "más alto nivel del rigor administrativo y de eficacia empresarial".

"El turismo y las compañías aéreas nos ponemos al lado de una solución en la que triunfe la razón general frente a la particular, sin que ello signifique el atropello de los derechos individuales. Los derechos para todos, homologados y equilibrados a las condiciones y a las circunstancias", concluye la nota.