Los tres secuestrados fueron entregados por los captores a la seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que, a su vez, los entregó a diplomáticos británicos en una comisaría de la localidad de Jan Yunes.

Los secuestrados son la activista por los derechos humanos Kate Burton, de 25 años, y sus padres, que habían acudido a Gaza para visitarla.

Los tres fueron capturados el miércoles en la ciudad de Rafah por un grupo de siete individuos armados que los trasladaron a un vehículo de color blanco y desaparecieron.

Anoche, después de intensas gestiones por parte del gobierno de la ANP y del británico, los secuestradores aceptaron dejarlos en libertad y, según testigos, se hallan en perfecto estado de salud.

Ninguna organización palestina ni grupo armado se ha atribuido hasta ahora el secuestro de los tres, y de hecho las principales milicias y la opinión pública palestina habían pedido su liberación dado que se trata de una activista que trabajaba para la organización de derechos humanos palestina Al-Mizan.

"Secuestrar a extranjeros que expresan su solidaridad con nuestro pueblo bajo la ocupación israelí perjudica nuestra imagen ante la opinión pública", dijo a EFE Hani Al-Dayya, un palestino de Gaza.

El jefe de la Policía de la ANP había advertido este viernes de que si era necesario emplearía la fuerza para conseguir la liberación de los tres británicos.