La madre del joven de 16 años, que asestó seis puñaladas a una monitora en un centro de menores de Toledo, ha dicho hoy que su hijo tenía problemas con la monitora y que le ha confesado que el día que la apuñaló se levantó "con ganas de matar".

La agresión se produjo el pasado miércoles y la monitora del centro, de 26 años, cuya identidad no ha sido facilitada por expreso deseo de su familia, evoluciona favorablemente en el hospital 'Virgen de la Salud' de Toledo tras ser intervenida quirúrgicamente. El joven, tras ser reducido por personal de centro, fue aislado en el patio hasta que llegó la Policía y pasó a disposición judicial.

El juez de menores ha determinado, como medida cautelar, que el presunto agresor sea internado en un Centro de Reforma, dependiente de la Junta, durante seis meses prorrogables por otros tres. La madre del menor, que también ha pedido preservar su identidad, ha afirmado que, después de mucho insistir en comisaría de Policía primero y luego ante la Fiscalía de Menores, pudo ver unos minutos a su hijo, tras su interrogatorio del jueves, y le contó lo ocurrido.

La madre afirma que vio a su hijo "transformado" y éste le contó a ella y a una de sus dos hermanas, que la monitora "le estaba haciendo la vida imposible" y que el día de la agresión se había levantado "con ganas de matar". Tras el breve encuentro, el joven se despidió de su madre diciendo: "Mamá, sé feliz, pero no cuentes conmigo, que ya no quiero vivir, solo quiero hundirme para siempre", relata la mujer con lágrimas en los ojos.

La mujer ha expresado su pesar por lo ocurrido a la monitora, para quien ha deseado una pronta recuperación y ha asegurado que no quiere acusar a nadie, sino hacer una "crítica constructiva" para la mejora del tratamiento a los jóvenes con problemas. La mujer ha reiterado la falta de asistencia psicológica adecuada para su hijo y ha denunciado fallos de seguridad en el centro toledano de acogida.

La consejería de Salud y Bienestar Social, que no ha facilitado los pormenores de la agresión, está investigando qué es lo que pudo fallar y si se cumplieron o no los protocolos de seguridad. CCOO ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por si lo ocurrido pudiera constituir una infracción en materia de prevención de riesgos laborales.

La mujer proclama que ella y sus dos hijas, mayores de edad, seguirán luchando para sacar a su hijo y hermano adelante. "Seguiré luchando, luchando, luchando, luchando por mi hijo, que es lo más grande que tengo y sus hermanas también lo harán", ha insistido la progenitora.